“Muchos pastores luchan por mantenerse cuerdos, porque operan en desventaja a causa de una filosofía defectuosa del liderazgo cristiano”, Self-Care for the Weary Pastor.
¿Es usted miembro del club de aquellos pocos que hacen todo el trabajo en la iglesia –especialmente en estos momentos tan exigentes?
Es imperativo que el líder de la iglesia cuide de sí mismo. Desafortunadamente, esto está en contra de tantos pastores, pastoras y otros siervos del ministerio que sienten que deben estar disponibles 24 horas al día. Se sienten culpables si toman tiempo libre. Pero hasta Jesús necesitaba estar a solas, y animó a sus discípulos a alejarse para tomar un descanso.
Suscríbase a nuestro nuevo boletín electrónico en español y portugués UMCOMtigo
Aquí le damos permiso para irse de vacaciones y aquí le damos otros consejos. Tómese tiempo libre esta semana. Nota: Estos consejos deben adaptarse a la presente situación del COVID-19.
- Haga una pausa. El dirigir una iglesia es todo un desafío. Si se siente cada vez más frustrada, deprimida o estresada, tome tiempo libre. Encuentre un lugar quieto y hermoso para estar a solas. No traiga su teléfono. Cierre la puerta de su oficina. Siéntese en su automóvil. Escóndase en el baño. En el lugar que elija, cierre los ojos y tome varias respiraciones profundas. Haga una oración. Tense y relaje los músculos de los hombros y gire la cabeza y el cuello. Es sorprendente lo que cinco minutos pueden lograr.
- Salga a almorzar. Todos merecen un recreo, sea al desayuno, almuerzo o cena, según lo permita su horario. Mientras más ocupado esté su día, más importante es que usted haga una pausa. Si es posible, salga de la iglesia. No necesita irse muy lejos. Si no quiere ir a un restaurante, traiga su merienda de la casa y súbase al automóvil para irse a un parque o lugar solitario. Pídale a su cónyuge o amigo que se junte con usted con la promesa de no hablar del trabajo.
- ¡Mueva su cuerpo! Es difícil encontrar tiempo para hacer ejercicios cuando tenemos un horario lleno de actividades. Pero el ejercicio provee de muchos beneficios físicos y emocionales. Hasta pequeños esfuerzos ayudan a evitar el agotamiento. Si el problema es la falta de tiempo, estacione su automóvil a cierta distancia de la iglesia y camine a la iglesia. Hable en persona con algún colega, en lugar de enviar un email.
- Busque lo natural. El aire fresco, los paisajes, el brillo cálido del sol en su rostro son las maneras en que nuestro cuerpo se rejuvenece en forma natural cuando estamos al aire libre. No obstante, mucha gente cada día pasa del encierro de su vehículo para entrar al encierro de un edificio. Con la tecnología que hoy tenemos, no hay razón para no trabajar al aire libre. Así que, decida tener su próxima reunión en una zona de picnic. Siéntese bajo árbol para preparar un estudio bíblico. ¡Sea creativa!
- Tenga un pasatiempo. Si le gusta leer, coser, ir de compras, construir, hornear, tomar fotos, mantenga su pasatiempo vivo. No diga que tiene un pasatiempo, practique lo que dice. Al menos una vez a la semana, deje tiempo en su calendario para hacer las cosas que ama.
- Complázcase a sí misma. No sólo los niños reciben regalos. Hasta el adulto más serio se pone contento de recibir un regalo. Compre algo que usted considera una satisfacción, algo que realmente le gusta pero que no compra normalmente: un chocolate, su café favorito, galletas especiales, una taza de chocolate caliente, un jabón o loción especial. Compre varias cosas que pueda guardar en casa o en la oficina. Cuando tenga un día difícil, saque una de ellas y disfrútela.
- Cree recuerdos. Los buenos recuerdos ayudan a seguir adelante en momentos difíciles. Esfuércese por crear muchos buenos recuerdos. El pasar tiempo con la gente que ama incrementa nuestras reservas emocionales para tener la energía de atravesar por esos días ocupados y caóticos que nunca terminan. Mantenga fotografías de buenos momentos y de seres queridos en su celular o en su escritorio para tener buenos recuerdos.
- Adore y alabe. Ninguna cantidad de servicio puede tomar el lugar de la adoración. La adoración es fundamental, y no sólo el estudio bíblico. En lugar de responder al teléfono mientras maneja su automóvil, toque música de adoración. Ponga música de adoración mientras se viste en la mañana. Cante himnos cuando esté a solas en la oficina. Cante la doxología cuando se lava las manos. Si usted es pastora o pastor, programe una semana en la que usted no tenga que predicar, y deje ese tiempo para escuchar los sermones de otros pastores.
- Váyase de vacaciones. Quizá usted crea que todo se vendrá abajo si usted no está allí. Pero la verdad es que usted se vendrá abajo si siempre está presente. Al menos una vez al año, váyase de vacaciones sea en casa o en otro lugar. Deje a otra persona a cargo, y aléjese. Si no puede financiar un largo viaje, tome varios viajes cortos. Planee lo que va hacer o sea espontánea, pero evite a toda costa el ser absorbida por el trabajo. Apague su teléfono y su computador, y sólo relájese.
- Coma, duerma y mantenga un equilibrio. Usted sabe lo que tiene que hacer. Coma en forma saludable. Duerma bien toda la noche. Una vez al año hágase un examen médico completo. Siga las recomendaciones para la salud y seguridad. Cuide de sí misma, porque recuerde que no hay otra persona como usted. Sea un ejemplo para su equipo de trabajo y para su familia. Anímelos a seguir prácticas semejantes. Por medio de establecer un ambiente que apoya para el cuidado personal y la salud, usted sentirá que es más fácil tomar tiempo libre y ayudar a otros a que lo hagan.
Estos consejos son aún más importantes ahora que vivimos con las restricciones del Covid-19. Es cierto que el edificio de la iglesia está cerrado, pero los pastores y líderes tienen que trabajar el doble para responder a las necesidades de la congregación. Bajo el mandato de mantener el aislamiento social, es mucho más difícil encontrar maneras de fomentar el crecimiento espiritual y la unidad, combatir la soledad, visitar a los enfermos y ministrar a quienes sufren.
Las necesidades de su congregación aumentarán durante este tiempo tan difícil, de modo que usted debe recordar que es importante cuidar de sí misma. Pero esto no ocurrirá sin esfuerzo. No importa cuál sea su profesión o ministerio, es muy fácil quedar atrapado en el caos. No se engañe creyendo que usted es más piadosa si se mata trabajando.
Sea intencional. Programe tiempo para el descanso y el relajamiento. Trabaje tanto en cuidar de sí mismo como trabaja para la iglesia. La iglesia lo necesita, pero también necesita que usted esté sano emocional, mental, física y espiritualmente.
Tricia K. Brown es escritora, editora, conferencista y maestra de Biblia independiente. Además de ser esposa y madre de cuatro hijos, es dueña de The Girls Get Together, donde provee de programas para mujeres para iglesias y otras organizaciones.