Muchas personas basan su elección de una iglesia en las relaciones, apoyándose en la familia, en personas conocidas y de confianza que les invitan o en miembros de la iglesia que les brindan una hospitalidad genuina.
Al iniciar una relación, el objetivo no debe ser conseguir que entren en la iglesia lo más rápido posible. Más bien, cuando sea el momento adecuado, invite a las personas a formar parte de un ministerio de la iglesia como una forma de desarrollar relaciones que afirmen y mejoren la vida.
1. FORMACIÓN EN EVANGELIZACIÓN
La mayoría de las personas llegan a una iglesia por primera vez debido a una relación que tienen con alguien que ya asiste. Cuando se trata de la formación en evangelización, es importante enfatizar en que se conoce y se tiene una relación con la persona, debe venir antes de una invitación a formar parte de una misión o proyecto de servicio o a participar en otro ministerio. La capacitación también podría incluir cómo y cuándo compartir la propia fe.
A. Aprovechar la pasión y los puntos fuertes de las personas
Conéctese con las personas basándose en lo que sabe o está dispuesto a aprender sobre ellas, sus intereses y necesidades. Cuando se dirija a personas que no forman parte de una iglesia, conozcalas a ellas o a su situación lo suficiente como para explicarles cómo podría mejorar sus vidas formar parte de una comunidad religiosa.
Por ejemplo:
- A Kim le gusta hacer buenas obras y ser activa. Considere la posibilidad de invitarla a un proyecto misionero de la iglesia, la comunidad o el mundo, donde conocerá a otras personas con vocación de servicio. Más adelante podría invitarla a un culto.
- Jerome canta en una banda de rock 'n' roll, tiene un lado espiritual y en general prefiere experimentar la vida al máximo. Invitelo a un culto lleno de energía, con música contemporánea potente, efectos visuales y mensajes orientados a la acción. Si su iglesia no ofrece este tipo de culto, háblele a Jerome de una que sí lo haga. Considere la posibilidad de visitar una iglesia con él hasta que conozca amigos y se sienta cómodo asistiendo por su cuenta.
- Danny no es de los que se levantan de la cama el domingo para ir a la iglesia, pero se va al campo de béisbol a la primera de cambio. Invitelo a unirse a un equipo deportivo patrocinado por la iglesia. Acoja también a sus amigos. Hable de temas espirituales de manera informal. Sé una influencia positiva y de apoyo en su vida.
B. Construir sobre una base bíblica
Los líderes de la iglesia pueden compartir y animar a los miembros a participar activamente en la acogida a un nivel más personal y basado en la Biblia. Romanos 12 es un tesoro ya que Pablo nos da los pasos para construir relaciones:
- Ser genuino. "Que el amor sea sin hipocresía". No se limite a fingir que ama a los demás.
- Sea contagioso y con entusiasmo. Debemos ser "fervientes en espíritu".
- Sea positivo, paciente y rece. Esto nos conecta con los demás. Puede que nunca veamos a nuestros amigos creer como nosotros, pero aún así podemos ser una influencia positiva en sus vidas.
- Abra su corazón y su casa a los demás. Las personas hospitalarias hacen del mundo un lugar más pequeño.
- Nunca hable mal o negativamente de los demás. "Bendiga y no maldiga".
- Empatice. Así evitará parecer indiferente.
- Deje que Dios se encargue de la justicia. Cuando buscamos venganza, nos ponemos en el lugar de Dios, como si pudiéramos juzgar sus corazones.
2. INVITACIONES PERSONALIZADAS
Navidad, Pascua, bautizos y otras ocasiones especiales son momentos ideales para invitar personalmente a personas que no son cristianas o que no participan activamente en una iglesia. Las invitaciones personales impresas son excelentes para animar a la participación.
3. SALIR Y VISITAR
Haga que sus equipos de bienvenida (tres o cuatro personas) visiten otras iglesias con diferentes estilos de culto. Permítales experimentar de primera mano lo que es ser un invitado y sentirse como un forastero. Pueden aportar ideas sobre qué hacer y qué no hacer que pueden mejorar su propio programa de acogida.
4. BIENVENIDA EN EL CULTO
Cuando los visitantes entran por la puerta de su iglesia, la acogida no ha hecho más que empezar. Obtendrá otras ideas de su equipo de visita a la iglesia, pero algunas ideas iniciales incluyen:
- Crear un equipo de hospitalidad. Invite a los visitantes a la casa de un miembro para la cena del domingo.
- Conecte a los menos móviles con los más móviles. Empareje a un visitante menos móvil con un miembro físicamente activo que pueda ayudarle a desplazarse por el edificio de la iglesia y, tal vez, asistir al visitante durante el resto de la semana con la compra o la visita al médico. También es necesario cuidar al cuidador.
- Distribuya paquetes y vídeos para los visitantes. Éstos son diferentes de los paquetes generales de bienvenida. Esta información presenta a los recién llegados el culto, las misiones y otros ministerios. Asegúrese de incluir un mensaje de bienvenida del pastor.
- En el boletín del culto de cada domingo, imprima una declaración invitando a los recién llegados a hacerse miembros de su congregación e indicándoles cómo hacerlo.
5. CONVIÉRTASE EN EL "VAGÓN DE BIENVENIDA" DEL BARRIO
Considere formas de establecer nuevas relaciones dentro de su comunidad. Por ejemplo, trabaje con las compañías locales de servicios públicos para saber quién se ha registrado para un nuevo servicio en la comunidad. Muchas familias recién mudadas están buscando una iglesia y sólo necesitan una invitación.
Y aquí hay dos maneras adicionales de ofrecer invitaciones más generales a su iglesia. Ambas podrían suscitar nuevas relaciones que podrían conducir a invitaciones personales.
6. APUESTELE A SU IGLESIA
Distribuya carteles de jardín a los miembros que digan: "Esta familia le invita a la Iglesia Metodista Unida (nombre)". Pídales que coloquen un cartel para un evento concreto durante unas semanas, asegurándose de respetar las ordenanzas locales de zonificación.
7. CREAR UN KIT O CESTA DE BIENVENIDA
Hable con los responsables de las escuelas cristianas locales. Si bien no podrán compartir información de contacto, es posible que estén dispuestos a dar a las familias su kit de bienvenida en el momento de la inscripción.
Comparta información necesaria sobre su comunidad, así como detalles sobre su iglesia. Los miembros de la congregación pueden estar dispuestos a donar artículos. Cuando alguien se muda a una nueva casa, una cesta de bienvenida ese primer día con papel higiénico, toallas de papel, jabón y otros artículos básicos sería una buena bienvenida.
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