Pentecostés

Un manual del pentecostés

Cuando Juan bautizó a Jesús, el Espíritu de Dios descendió sobre Jesús como una paloma.

Colleen era una brillante y feliz adolescente cristiana antes de asistir a un retiro durante un fin de semana de experiencia cristiana. Regresó a casa más brillante, más feliz y con más confianza en su fe. De niña, fue bautizada en la Iglesia Metodista Unida, se confirmó a los 12 años y se unió a la iglesia. Sin embargo, su experiencia en el retiro la acercó más a Cristo. Ella se volvió más santa, más fuerte y con más dominio propio. Como su hermano mayor, esperé a que el resplandor desapareciera, pero nunca lo hizo. Mi hermana había cambiado como resultado del "bautismo en el Espíritu Santo".

EL ESPÍRITU SANTO PROMETIDO Y PRESENTE

En el Antiguo Testamento, el Espíritu Santo vino sobre individuos particulares - profetas, sacerdotes y reyes. El profeta Joel anticipó el día en que el Mesías daría el Espíritu Santo a todos (Joel 2:28). En los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas, Juan el bautista llamaba a todos al arrepentimiento y ofrecía un bautismo para el perdón de los pecados en preparación para el que "os bautizará en Espíritu Santo y fuego". (Mateo 3:11, Marcos 1:8, Lucas 3:11, RVR60) Cuando Juan bautizó a Jesús, el Espíritu de Dios descendió sobre Jesús como una paloma, y una voz vino del cielo diciendo: "Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia". (Mateo 3:16, Marcos 1:11, Lucas 3:22) Lo mismo ocurrió con mi hermana. Ella experimentó una profunda conciencia de que era una amada hija de Dios.

LA IGLESIA DEL NUEVO TESTAMENTO

La historia del Pentecostés une la profecía de Juan de que Jesús bautizaría a sus seguidores "en Espíritu Santo y fuego"; y la comisión que dio Jesús después de la Resurrección de "Id... haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo...". (Mateo 28:19-20). Hechos 1:4-11 y Hechos 2:1-4 cuentan el cumplimiento de la promesa y el mandato, ya que 3.000 personas creyeron en Jesucristo, se arrepintieron de sus pecados y recibieron "el don del Espíritu Santo" (Hechos 2:37-41). Sin embargo, el bautismo en el Espíritu Santo fue acompañado de pruebas. La iglesia "nacida" en Pentecostés tenía problemas. Ananías y Safira mintieron sobre la cantidad de dinero que le dieron a la iglesia, el racismo surgió ya que las viudas helenísticas no recibieron el mismo apoyo que las viudas hebreas, y el evangelista de Éfeso no explicó el rol esencial del Espíritu Santo.

Al mismo tiempo, la iglesia primitiva entendió que la vida cristiana es la vida en el Espíritu - no existe tal cosa como un cristiano sin Espíritu (Romanos 8:1-11). La nueva vida en Cristo vino con un claro sentido de adopción, identidad y misión como hijos amados de Dios destinados a hacer la voluntad de Dios (Romanos 8:12-17).

Los primeros cristianos sabían que cada creyente tenía al menos un don espiritual y que cada don estaba destinado "al bien común" (1 Corintios 12:1-11). Aunque más de 20 dones del Espíritu fueron identificados en las primeras cartas pastorales (Romanos 12, 1 Corintios 12 y Efesios 4), no hubo un listado definido. Los dones espirituales no son equivalentes al fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-25). Se animó a todo cristiano a conocer y valorar los dones espirituales; sin embargo, los dones espirituales sin el fruto espiritual del amor no valen nada (1 Corintios 12, 13 y 14).

EL ENTENDIMIENTO WESLEYANO

En el temprano movimiento metodista, como en la iglesia primitiva, los hermanos Wesley encontraron que el bautismo de arrepentimiento del pecado y el deseo de ser salvo del pecado (gracia justificante) se diferencia del bautismo del Espíritu Santo y del fuego que conducía a la madurez espiritual (gracia santificante). Juan y Carlos Wesley querían que todos entendieran y experimentaran el gozo de la salvación plena, el crecimiento en la gracia y el amor perfecto a Dios y al prójimo (perfección cristiana). Escribieron sermones e himnos para ayudar a la gente de su tiempo a entender la diferencia.

¿QUÉ ENSEÑA LA IGLESIA METODISTA UNIDA?

Desde el principio, la Iglesia Metodista Unida ha enseñado y fomentado que cada hijo de Dios reciba todos los dones de Dios, incluyendo los dones del Espíritu. La enseñanza concreta de la denominación se encuentra en el Libro de Resoluciones: La IMU y el Movimiento Carismático. Proporcionando definiciones claras de terminología importante y proporcionando un contexto bíblico, histórico y teológico.


El Rev. Thomas R. Albin es el director de formación espiritual y vida congregacional del Aposento Alto, Ministerios de Discipulado. Este artículo fue publicado originalmente en la revista Interpreter, Mayo-Junio 2011. Traducción y adaptación por Pablo A. Sarria-Quezada.

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