Después de meses de planificación y anticipación, parece que la Navidad nos vino encima. El 26 de diciembre, las tiendas comerciales nos llevan a la temporada después de Navidad, cuando devolvemos regalos o los cambiamos o compramos más cosas. Pero ocurre que el calendario de la iglesia nos dice que todavía estamos en Navidad.
Todos cantamos la canción que habla de los 12 días que son parte de la temporada. A este tiempo se le llama Octava de Navidad o los días después de la Navidad hasta el 6 de enero, que es Epifanía. Durante este tiempo, continuamos celebrando el nacimiento de Jesús, el Verbo encarnado que hizo su hogar entre nosotros (Juan 1:14).
Para ayudar en la celebración de este tiempo, aquí le compartimos 12 ideas creativas y simples que nada tienen que ver con las perdices o los señores saltando de la canción.
TENGA UNA NOCHE DE PAZ
En una tarde apague todo lo que sea electrónico y compartan recuerdos. Vean antiguas fotos y películas para familias (bueno, parece que tendrá que prender la televisión). Pregunte a otras personas cuál es su tradición navideña familiar y pídales que le cuenten cuál es la Navidad más gozosa que tuvieron. Hable por unos momentos de la historia de la Navidad y los personajes con los que usted más se identifica.
CANTE CANCIONES DE NAVIDAD
Cantamos muchos villancicos sin pensar en sus letras. Tómese el tiempo para investigar las canciones que canta. ¿Qué partes de la canción son bíblicas? ¿De dónde sacó su autor esa licencia poética? Esta es una forma entretenida de aprender sobre los relatos bíblicos de la historia de la Navidad y algunos de sus simbolismos.
ACUÉRDESE DE LOS REFUGIADOS
Una de las crisis de este mundo es el número de refugiados que arriesgan sus vidas huyendo de la guerra o la violencia en busca que un lugar seguro. Si su iglesia o una organización de su área están ayudando a los refugiados, como ocurre con esta congregación metodista unida, averigüe cómo podría ayudar. Ofrezca su ayuda y oración.
Además, esfuércese por ser una persona que muestra hospitalidad radical por medio de darle la bienvenida al forastero, proveyendo de comida para el hambriento, visitando a miembros de la iglesia que no pueden dejar su hogar, y abriendo su hogar para familiares o amigos que están solos.
NO LO DEVUELVA SINO QUE DÓNELO
En lugar de devolver una chompa que no le gustó o un artículo de cocina que nunca usará, dónelo. Mucha gente podría beneficiarse de estos artículos. La chompa mantendrá a alguna persona abrigada y el artículo de cocina podría venderse en una tienda de segunda mano que financia un ministerio.
ORE MIENTRAS GUARDA LAS DECORACIONES
Al guardar las decoraciones de Navidad, considere símbolos como el árbol, la natividad, la corona, y otros más. Ore que, aunque estos símbolos estarán guardados por 11 meses, el espíritu de Cristo esté vivo en su vida todo el año.
TOME UN CAMINO DISTINTO
La historia de la Navidad contiene varios viajes: María visita a Elizabeth, María y José viajan para pagar sus impuestos, los sabios siguen a una estrella hasta llegar a Belén, y la familia de Jesús viaja a Egipto ante la amenaza del rey Herodes. Muchos de nosotros hacemos viajes especiales para la Navidad, aparte del tiempo que gastamos todos los días en el automóvil.
Considere tomar un camino diferente. Quizá esto requiera tomar otra ruta para volver a casa del trabajo o detenerse en alguna atracción en el camino cuando vuelve de visitar a la abuela. Que la nueva ruta le recuerde que seguimos a Jesús donde sea que nos guíe.
HAGA UN DEVOCIONAL A LA HORA DE LA COMIDA
Durante cada uno de los doce días, dedique un momento para la reflexión familiar. Haga preguntas. Comparta preocupaciones. Cuente historias. Dé gracias. Sienta la presencia de Jesús entre ustedes.
ORE POR LOS PERSEGUIDOS
Algunos tenemos el privilegio de vivir en lugares donde podemos practicar nuestra fe libremente, y olvidamos que hay gente en otros lugares que arriesgan su libertad y hasta su vida para celebrar la Navidad. Lea acerca de cristianos perseguidos por su fe en lugares como Siria, Nigeria y Corea del sur. Tómese el tiempo para orar por ellos.
RECUERDE AQUELLOS MOMENTOS ESPECIALES
La Navidad puede ser un tiempo que produzca momentos importantes que usted no querrá olvidar. Un momento silencioso con un familiar podría recordarle de la importancia de la familia. Un servicio de adoración podría darle un nuevo entendimiento en cuanto a cómo vivir como seguidor de Jesús. Una mala experiencia en una tienda comercial le podría recordar que debe ser más paciente. Escriba esas experiencias para que más adelante pueda recordarlas.
PLANTE UN ÁRBOL
En la Navidad, celebramos el don de la vida eterna que hemos recibido en Cristo. Los pinos que decoramos son un símbolo de la vida eterna. Plantar un árbol o cuidar de la tierra de alguna otra forma puede servir como un bello recuerdo de nuestro llamado a ser un pueblo que celebra la vida.
TOME UNA DECISIÓN DE FE
Mucha gente hace resoluciones de año nuevo, como el perder peso o acabar con algún hábito dañino. Considere este año tomar una decisión de fe que lo ayude a crecer espiritualmente. En lugar de esperar al primero de enero, empiece durante la Navidad.
SEA UNA PERSONA DE PAZ
Quizá no tengamos el poder para promover un mundo de paz, pero tenemos el poder para hacer que el mundo a nuestro alrededor sea más pacífico. Gaste los 12 días de la Navidad para vivir de una forma que elimine palabras hirientes, el enojo y otras actitudes negativas de su vida.
Joe Iovino trabaja para UMC.org en Comunicaciones Metodistas Unidas. Contáctese por email o llamando al 615-312-3733. Traducción y adaptación por Humberto Casanova.