Nota del editor: Muchas de estas ideas han sido adaptadas de una historia de la Rev. MaryJane Pierce Norton, miembro del personal jubilado de la Junta General de Ministerios de Discipulado.
Pentecostés, un día importante en la vida de la iglesia, puede ser una maravillosa oportunidad para el culto familiar, discusiones sobre la iglesia y el Espíritu Santo, y una celebración de nuestra fe. El Pentecostés se celebra el séptimo domingo después de Pascua, el 31 de mayo de 2020.
Celebrar Pentecostés en familia puede ser una experiencia maravillosa para adultos y niños. Foto cortesía de Comunicaciones Metodistas Unidas.
En el Domingo de Pentecostés, recordamos el día en que los discípulos recibieron el Espíritu Santo de una forma extraordinaria. Había viento recio y lenguas de fuego (vea Hechos 2:1-41).
Con el don del Espíritu, los discípulos pudieron compartirles a la gente de todo el mundo acerca de Jesús en formas que cada uno podía entender la Biblia informa que alrededor de 3.000 personas fueron bautizados ese día, estableciendo la primera iglesia.
Celebrar de manera creativa el Pentecostés en casa puede ser contribuir de maravillosamente a su devocional familiar, al dar gracias a Dios por los dones del Espíritu Santo y por la Iglesia.
Aquí hay algunas ideas para ayudarle a empezar.
Vístase de rojo: El rojo es el color del Pentecostés, simbolizando la llegada del Espíritu Santo con lenguas de fuego. ¡Revisen sus armarios y encuentren ropa roja para ir a la iglesia el domingo de Pentecostés uniéndose a la celebración!
Cuente la historia: Lean juntos la historia de Pentecostés en Hechos 2. Imagine la escena. Pregunte a cada miembro de la familia qué es lo que intentarán recordar de la historia.
Actúe como Pedro: A Pedro le preocupaba que muchos malinterpreten la fe de los discípulos y el trabajo del Espíritu Santo. Si tú fueras Pedro; ¿Qué querrías decir para ayudar a otros a entender lo que significa seguir a Jesús?
Hornear juntos: Haz un pastel para celebrar el nacimiento de la iglesia. El glaseado rojo y las velas sirven como grandes recordatorios de que el Espíritu viene como llamas individuales y se posa sobre cada uno de los discípulos.
Disfruta del viento: Arma y vuela una cometa. Sople burbujas y vea cómo el viento se las lleva. Juegue con los rehiletes. Hable de todo lo que hace el viento, aunque no lo pueda ver.
Los Globos: Use globos para celebrar. Algunos globos se elevan, mientras que otros no. La diferencia depende del aire en el interior. El helio es invisible, pero podemos ver sus efectos en el globo.
Aprenda sobre la historia de su iglesia: Hable con un miembro mayor de su iglesia o investigue la historia de su congregación. Pregunte a los miembros cómo era la iglesia cuando empezaron a asistir. Comparta sus propios recuerdos de la escuela dominical, la iglesia y la gente que ha sido importante para ayudarle a crecer en la fe.
Decore: Haga una pancarta, dibuje algunos dibujos, o encuentre otra manera de expresar el día artísticamente. Coloque sus creaciones alrededor de su casa como recordatorios del don del Espíritu Santo y de la iglesia.
Volar un papalote rojo puede ser una forma maravillosa de recordar los vientos de Pentecostés. Foto cortesía de Mike DuBose, Comunicaciones Metodistas Unidas.
Oren juntos: La Rev. Mary-Jane Pierce Norton comparte la siguiente oración para que las familias la usen:
Misericordioso dios. Recordamos de nuevo cuando los primeros creyentes en Jesús tuvieron el coraje de contarles a los demás sobre Jesús. Creemos que nos da ese mismo valor para compartir con otros sobre Jesús a través del poder del Espíritu Santo. Tú sabes, oh Dios, que a veces tenemos miedo y nos sentimos solos. Pero al igual que en aquel Pentecostés, nosotros también estamos rodeados por tu amor y tu presencia. Ayúdanos a vivir de tal manera que los demás vean en nosotros un reflejo de tu amor. Ayúdanos a tener el coraje de contarles a los demás la diferencia que hace en nuestras vidas confiar en tu amor y cuidado. Ayúdanos a ver a aquellos que quieren estar en la hermandad de los cristianos. Ayúdanos a dar testimonio de los demás para que crezcamos en la fe. A través del poder de tu Espíritu Santo y el testimonio de tu hijo, Jesús el Cristo, oramos hoy. Amén.
Esta historia fue publicada por primera vez en UMC.org el 25 de mayo de 2017.
*Joe Iovino trabaja para UMC.org en Comunicaciones Metodistas Unidas. Contacte con él por correo electrónico o en el 615-312-3733.