A medida que la pandemia del COVID-19 continúa, muchas escuelas y familias están recurriendo al aprendizaje virtual en lugar de volver a las aulas. Este es un cambio importante en la educación infantil y brinda desafíos únicos para muchas familias.
Los padres que trabajan a tiempo completo (incluso desde su casa) no siempre pueden supervisar las lecciones de sus hijos. Otras familias pueden carecer de la tecnología necesaria en términos de banda ancha de Internet o de los dispositivos para crear una escuela virtual en casa. Los niños también pueden tener dificultades para adaptarse al nuevo proceso o sentirse solos en casa todo el día. Los profesores también pueden tener dificultades para mantener a los estudiantes ocupados y comprometidos a distancia. Las iglesias han escuchado estas preocupaciones de las familias y las escuelas locales. En Tennessee, dos pequeñas congregaciones han abierto sus puertas para ofrecer espacios de aprendizaje seguros y compartidos para los niños locales.
Iglesia Metodista Unida Glendale
Cuando Glendale United Methodist en Nashville, TN supo que la escuela primaria local de su vecindario efectuaría el aprendizaje virtual durante el otoño, buscaron formas de ayudar a las familias. "Uno de los miembros de nuestra iglesia con un niño en la escuela se acercó a nosotros, preguntando si podían usar el espacio del edificio. Con la pandemia en curso, nuestro edificio estaba como vacío. Dijimos que sí, por supuesto", dijo la pastora principal de Glendale, la Rev. Stephanie Dodge.
"Nuestra iglesia está situada cerca de la Escuela Primaria de Glendale y pensamos que era una buena estrategia tener estudiantes capaces de trabajar juntos en un salón, para que aún tengan la interacción social de estar en la escuela", dijo el anciano de la Conferencia Anual de Tennessee y miembro de Glendale, el Rev. Matthew Charlton.
"Investigamos los requisitos estatales de Tennessee en términos de servicios de guardería dentro de una iglesia y nos enteramos de que tendríamos que licenciarnos para acoger a 5 o más niños en el lugar al mismo tiempo, así que decidimos limitarnos a acoger a 4 niños. Los 4 estudiantes viven en el vecindario y asisten a la Primaria Glendale", dijo Charlton.
Una de las primeras cosas que hizo Glendale fue actualizar su internet para cumplir con el aumento del uso de la banda ancha. En segundo lugar, la iglesia desarrolló pautas de salud para el uso del espacio basado en las recomendaciones del CDC. Hay una estación sanitaria justo en la puerta. Los estudiantes también se lavan las manos periódicamente durante el día, usan mascarillas en el interior y se les anima a que practiquen el distanciamiento social.
Glendale también ha contratado 3 mentores para ayudar con el centro de apoyo. La iglesia tomó los formularios y permitió a los padres entrevistar a los candidatos. Los mentores trabajan por turnos. Glendale provee espacio durante todo el día, durante el cual los estudiantes se conectan a sus aulas en línea con los maestros o trabajan en sus tareas durante el período de la tarde. Glendale se encarga de que los estudiantes tengan muchas actividades para mantenerlos activos entre las sesiones de clase.
"Las familias participantes aportan un pago a los mentores en lugar de la iglesia. Las familias pueden usar una cuenta de gastos flexibles o un crédito de impuestos federales para pagarlos. Esto permite que todos puedan obtener los reembolsos que necesitan de los programas que están disponibles para ellos", dijo Charlton.
Aprenda más sobre los programas de aprendizaje virtual en Glendale y la Capilla de Denton viendo videos que destacan cada iglesia en UMC.org.
Iglesia Metodista Unida Capilla de Denton
La Metodista Unida de Glendale no es la única iglesia que abre sus puertas a la educación a distancia. Para la Capilla de Denton en Whites Creek, Tennessee, la idea de albergar un centro de apoyo comenzó con un par de padres del vecindario. Caitlin Congdon, mujer Metodista Unida de toda la vida, ha vivido en Whites Creek durante 11 años a poca distancia de la Capilla de Denton, aunque asiste a la Metodista Unida McKendree en el centro de Nashville. Congdon trabaja para el Concilio General de Finanzas y Administración y, como muchos padres, se preocupaba por equilibrar el trabajo y la escolarización virtual de sus hijos desde casa. Ella y otra familia del vecindario se acercaron al pastor de la Capilla de Denton con la idea de empezar un centro de apredizaje.
"Queríamos asegurarnos de que nuestros hijos siguieran recibiendo el apoyo necesario. El pastor de la iglesia, el reverendo James Mathews, fue director de escuela y estaba más que emocionado de acoger a los niños en la iglesia. Queríamos mantener un grupo pequeño y natural. Tenemos tres familias involucradas que viven en el vecindario", dijo Congdon.
Antes de comenzar el programa, la Capilla de Denton no tenía internet, pero la iglesia solicitó y recibió acceso anclaje de las escuelas públicas de Metro Nashville. Los estudiantes se reúnen de 10am a 2pm de lunes a viernes.
"Compramos muchos libros, material de arte, juegos y otras actividades para mantener a los estudiantes activos en el tiempo libre entre las sesiones de clase. También tuvimos que asegurarnos de que tuviéramos todo el equipo de computación adecuado, incluyendo auriculares con micrófono", dijo Congdon.
Al igual que Glendale, la Capilla de Denton ha contratado a un mentor llamado Jake Botts para ayudar a los niños. "Soy músico de profesión, pero no he podido trabajar mucho durante la pandemia. He trabajado con guarderías y programas escolares Montessori en el pasado. Me conecté con uno de los padres a través de Facebook y me ofrecieron el trabajo. Paso la mayor parte del día manteniendo un horario de reuniones de Zoom de los estudiantes con los profesores y buscando actividades para ocuparlos entre clases. La organización es esencial", dijo Botts.
A diferencia de Glendale, el centro de apoyo de la Capilla de Denton consiste en su mayoría de niños y familias que no son miembros de la iglesia, sino más bien miembros del vecindario. Tanto para los padres como para la congregación, el centro de apoyo es el comienzo de una nueva relación.
"Esto se ha convertido en una manera para que los padres y la iglesia se apoyen mutuamente. Los otros padres y yo estamos haciendo donaciones para apoyar a la Capilla de Denton cada mes. Una vez que hayamos pasado el COVID, queremos seguir teniendo una relación con esta iglesia y ayudarla a tener una buena relación con la comunidad que la rodea", dijo Congdon.
Pasos que su iglesia puede tomar para apoyar el aprendizaje virtual
Para las iglesias que deseen albergar centros de apoyo para los estudiantes locales, aquí hay algunas tomas clave de Glendale y la Capilla de Denton a considerar:
- Encuentre e involucre a los padres interesados primero. Deje que adapten el programa a sus necesidades. Involúcrelos directamente en los procesos de financiación, contratación y planificación, para que inviertan en el centro de apoyo.
- Consulte a los profesionales. Consulte con el gobierno local y/o estatal asegurando de que la iglesia cumple con las leyes y ordenanzas sobre el cuidado de los niños. También consulte con los profesionales de la salud sobre la sanidad y la seguridad. Las congregaciones también deben comprobar si ellos y/o las familias involucradas son elegibles para los reembolsos, créditos fiscales u otras formas de ayuda bajo la ley.
- Asegúrese de que su iglesia tenga la capacidad tecnológica e Internet necesaria para albergar un centro de apoyo. Puede que necesite actualizar su Wi-Fi o solicitar ser un punto de acceso gratuito o anclaje.
- Contrate a un mentor o supervisor para facilitar el programa y guiar a los niños en las actividades fuera de la pantalla. Lo ideal sería que estas personas tuvieran los conocimientos tecnológicos necesarios y experiencia con niños.
- Procure que los estudiantes tengan muchas actividades divertidas como juguetes, juegos o proyectos de arte para llenar el tiempo entre clases. Uno de los principales beneficios de los centros de apoyo es que permiten a los niños interactuar directamente entre ellos. Asegúrese de brindar tiempo juntos fuera de la pantalla.
Las iglesias están en una posición única para ayudar a las familias de su comunidad a adaptarse y crear espacios seguros para que los niños continúen aprendiendo y jugando juntos durante la pandemia. Como señala Charlton, "En cualquier momento en que una Iglesia Metodista Unida es capaz de estar presente y disponible para la comunidad, las personas ven esa gracia. Sienten esa presencia".
Philip J. Brooks es escritor y creador de material para el equipo de comunicaciones para lideres en Comunicaciones Metodistas Unidas, Nashville, Tennessee, USA. Comuníquese con el en pbrooks@umcom.org. Traducción y adaptación por Pablo A. Sarria-Quezada.