Para que los líderes de la iglesia se comuniquen en forma efectiva más allá de su congregación y cultura —esto es, para que puedan alcanzar a un auditorio más amplio y diverso— deben tratar de entablar una verdadera conexión interpersonal con aquellos a quienes desean alcanzar. Pero también les ayudaría realizar algunos deberes.
¿Cómo nos conectamos? “Por tanto, vayan” a un nuevo contexto —preferiblemente cuando un anfitrión nos invita— no para enseñar sino aprender, “no para ser entendido sino para entender”, como dijo San Francisco de Asís.
Entonces usted conoce y saluda a varias personas, habla un poco, escucha mucho y aprende todo lo que pueda. Después aprende más todavía.
No sea criticón. Sea curioso, compasivo, transparente y amistoso pero natural. Haga nuevas amistades. Es más fácil decir que hacer, pero esto es posible si usted “abre su corazón” como dice el apóstol Pablo en 2 Corintios 6:11-13.
En algún momento, usted deberá haber leído algunos libros y artículos que se recomiendan. Vea buenos programas de televisión y otro contenido por medios sociales. Visite las páginas web y redes sociales que se recomiendan. Hágalo “por la cultura” (expresión hip-hop popular), pero no para cambiar su cultura sino para trascenderla.
Nuestra misión metodista unida es “hacer discípulos de Jesucristo para la transformación del mundo”. Estamos aprendiendo que también nuestra iglesia necesita ser transformada, especialmente en la manera en que entendemos el mundo y su diversidad, donde Cristo nos llama a ir y estar.
¿Están los miembros de su iglesia hablando de asuntos relacionados con raza, cultura y justicia social? ¿Son capaces de hacerlo evitando su propia perspectiva etno-céntrica? ¿Pueden hacerlo sin colocar a su propia raza y cultura como superior? ¿Pueden hacerlo sin poner su limitado sentido de justicia social como si fuera la norma? ¿Son capaces de apreciar los contrastes y las similitudes que existen entre las diferentes razas, culturas y experiencias sociales?
El comunicar tales conocimientos y valores con su congregación internamente podría ayudar a este fin. Use la página web de su iglesia, su periódico, boletín, presentaciones audiovisuales y medios sociales para educar a los miembros de su iglesia respecto a las razas, culturas y asuntos de justicia, a fin de animarlos a buscar y aprender más, y para involucrarlos en experiencias y encuentros nuevos y formativos. Use las herramientas de comunicación disponibles en umc.org/EndRacism y anime a otros a visitar y compartir dicha página web.
Colabore para producir conversaciones interculturales e interraciales, libros y estudios bíblicos, celebraciones, programas especiales de adoración, escuela dominical, escuela bíblica de vacaciones y otras actividades. No tema empezar con algo pequeño, pero después planifique, prepare y promueva con otros un calendario anual de reuniones y eventos. Que su enfoque no sea limitado, sino que vaya más allá de la conexión metodista unida para alcanzar a otra gente y a iglesias de otras denominaciones.
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Celebre las historias, héroes y herencias étnico-raciales durante todo el año:
- Mes africano-americano (febrero)
- Mes asiático y pacífico-americano (mayo)
- Mes hispano-latino-americano (septiembre-octubre)
- Mes nativo-americano (noviembre)
Celebre Juneteenth, que también se conoce como el Día de la Libertad o el Día del Jubileo. Esta fiesta es celebrada por muchos africano-americanos el 19 de junio. Este día celebra el día en que (1865) la Proclamación de Emancipación del Presidente Lincoln (1863) fue leída a los esclavos africano-americanos al sur de Texas, meses después de que hubiera terminado la Guerra Civil. Muchos americanos deberían saber que las libertades que celebramos en el Día de la Independencia, el 4 de julio, fueron libertades negadas a la gente de color por cientos de años.
Aprenda y comparta las historias de iglesias socias, así como usted comparte las suyas. Pero reconozca y lamente las veces que el prejuicio, la discriminación y la opresión racial causaron separación y alienación. No evite las conversaciones dolorosas pero iluminadoras. Mantenga su diálogo en el amor cristiano y el respeto mutuo. Use las bienaventuranzas de Mateo 5:3-10 como piedra de toque para su conversación.
Algunas veces las conversaciones serán tensas y hasta traumáticas. Quizá necesiten la asistencia de un consejero o un video para guiar el diálogo intercultural. Pero el diálogo siempre deberá darse en un contexto de oración y guiado por el poder redentor del Espíritu Santo.
Las iglesias que participen también deberán compartir visiones y planes para el futuro, los cuales podrían cambiar a medida que el ministerio de alcance crece y produce una nueva energía, ideas y aspiraciones desinteresadas. Quizá hasta surja una apreciación nueva o más profunda de nuestra responsabilidad compartida en la búsqueda de la equidad racial, la paz y la justicia social para todos.
Trabajen juntos para asegurar que estos esfuerzos de alcance y conexión no se empantanen, pierdan dirección o se marchiten. Celebre los momentos especiales de cambio. Forme fuertes vínculos de amistad. Sea fructífero y multiplique. Manténgase identificando y reclutando liderazgo fresco y nuevas perspectivas. Invite constantemente a otros a que se unan, incluso a invitados que no son parte de las iglesias que participan. Recuerde la gran comisión de Jesús. Siempre alcanzando a la gente.
Use las conferencias de video y las plataformas de trasmisión en vivo para amplificar la difusión de testimonios, entrevistas, diálogos, reuniones de ayuntamiento, historias producidas en video, arte cultural y celebraciones.
Permita que sus iglesias y comunidades sepan lo que ocurre en este ministerio. Comparta por medios digitales, impresos y de video historias honestas y bien planteadas de corazones y vidas que fueron cambiados. Estas historias se extenderán por el talento capaz de comunicarlo.
Esté en contacto con los noticieros locales. No esconda su luz, sino que “hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo” (Mateo 5:16).
Otros se sentirán atraídos a la luz. Esto tiene que ver con hacer discípulos y ayudar a transformar a la iglesia y al mundo. De modo que, haga uso de la creatividad, honestidad, estrategia y céntrese en la misión. Sea fiel compartiendo el evangelio interna y externamente, usando nuevas palabras y maneras nuevas de hacer crecer su testimonio.
¿Quiere más ideas? Aquí compartimos algunas ideas de Cathy Bruce, directora de comunicaciones de la Conferencia de Kentucky:
- Esté abierto a otros géneros musicales. Permita que su coro o banda de música experimente con estilos diferentes de música. Use música tradicional pero con un toque diferente, use una versión que refleje otra cultura.
- Junte a su grupo de jóvenes con un grupo de jóvenes de una cultura o etnia diferente. La gente joven está más dispuesta a aprender unos de otros y a verse como simples seres humanos.
- Comparta con su congregación la rica historia de los colegios y universidades históricamente negras que están afiliadas a la Iglesia Metodista Unida.
John W. Coleman es director of Comunicaciones de la Conferencia Pennsylvania Este de la Iglesia Metodista Unida.