Por ER
Traducción y adaptación: Rev. Gustavo Vasquez
Una parte esencial del ministerio es el cuidado pastoral, el cual se hace más necesario en tiempos de crisis emocional, económica o de salud física. Inevitablemente, en medio de la creciente necesidad algunas personas son pasadas por alto. Sin embargo, un sistema de comunicación saludable puede ayudar a los líderes de la iglesia a minimizar la brecha de atención y cuidado pastoral.
La frase a la que muchos pastores le temen: "Nadie me llamó."
De vez en cuando, hay personas que pasan por situaciones difíciles sin decir nada a nadie porque así lo deciden. Sin embargo, es más frecuente encontrar a quienes requieren el apoyo espiritual, pero por una u otra razón son desatendidos. A veces, nadie visita a la persona hospitalizada y hay quienes en medio de la crisis sufren solos. El resultado: resquebrajamiento de la confianza, sentimientos heridos y oportunidades perdidas. Muchas veces, la gente habla con alguien de su necesidad, pero el mensaje no llega a tiempo o no lo recibe la persona adecuada; esta situación puede ser desgarradora.
Para asegurarse de que estos problemas no se produzcan en el cuidado pastoral, se puede encontrar ayuda en la experiencia de dos industrias, en las que el tiempo y la asertividad son elementos de vida o muerte: la ingeniería y el tráfico aéreo.
Crear Redundancia
La mayoría de las congregaciones tienen su corazón abierto a la gente (recuerda el lema de la Iglesia Metodista Unida “corazones, mentes y puertas abiertas), pero muchas no tienen claros los procedimientos para atender a decenas, cientos o incluso miles de personas a la vez. Para hacerlo de manera eficaz y coherente se requieren “sistemas a prueba de fallas”.
En este aspecto las iglesias pueden aprender de los ingenieros que diseñan desde computadoras hasta redes eléctricas y que han creado algo que han nombrado "redundancia". Esto no es más que la duplicación de los sistemas con el fin de aumentar su fiabilidad y permitir tener un respaldo de seguridad en caso de fallas. Por su parte, los controladores que dirigen el tráfico aéreo, siempre desde tierra, dependen de la comunicación constantemente. Su tarea principal es la gestión y control de la información.
En la iglesia, es mejor quedarse sin energía eléctrica que perder la oportunidad de atender a una persona en necesidad. Para crear un sistema de “redundancia”, las iglesias pueden nombrar a algunas personas de confianza y con la capacidad necesaria, para centralizar cualquier necesidad sobre cuidado pastoral que se requiera y que se reciba por cualquier medio (llamadas telefónicas, mensaje personales, correos electrónicos, etc…) y proveerla al pastor y lo líderes encargados del cuidado pastoral.
La creación de un sistema de “redundancia” en el cuidado pastoral y el establecimiento de un proceso para gestionar las solicitudes de atención que se reciban, es el secreto para ayudar a la gente a prevenir el sufrimiento en condiciones de soledad y desatención.
A continuación compartimos algunas recomendaciones para proveer cuidado pastoral semanalmente a la congregación, que al ponerlas en práctica combinadas con una comunicación constante y una actitud dispuesta al servicio, van a garantizar que quien esté en necesidad pueda experimentar el amor y la atención que provee el cuerpo de Cristo, que es su iglesia.
Seis maneras de prevenir fallas en el cuidado pastoral:
1) Crear un sistema de acompañamiento
Desafortunadamente, hay personas que no tienen amigos o familiares que notan su ausencia en la iglesia. En este caso, las tarjetas y listas de petición de oración no servirían de nada. Para abordar este problema, entrene y organice a tres familias de la iglesia (dependiendo del tamaño de su congregación) para que estén pendientes de quienes estén ausentes. De esta manera, si unos no llaman por cualquier razón, otros lo harán con certeza. Esto es necesario que se haga bajo un programa donde se reciba el adiestramiento apropiado y se escojan a personas que estén dispuestas, ya que si no se cree en la importancia y de esta tarea la información no resultará del todo confiable.
2) Nombrar a un equipo de personas para ser los primeros puntos de contacto en necesidades pastorales.
Si el pastor no puede estar disponible o no puede ser localizado, es importante tener un grupo de personas que reciban cualquier necesidad urgente y puedan canalizarla con otro líder o pastor que pueda atenderlas en el momento. Para esta tarea puede escoger líderes laicos de la iglesia que tengan acceso, disposición e interés por contactar al pastor u otros líderes clericales y suministrar la información oportunamente y sin demoras.
3) Crear un formulario de petición de oración en línea. Muchas plataformas de sistemas de gestión de contenidos ofrecen formularios en línea, pero para utilizarlos se necesita más conocimiento tecnológico del que la mayoría de la gente posee. Wufoo ofrece un formulario en línea fácil de usar y muchas iglesias ya están echando mano de este recurso para recibir peticiones de oración. En estos videos tutoriales (en inglés) podrás aprender a crear un formulario, colocar el formulario en su sitio web y crear informes. Se pueden publicar las peticiones de oración dentro de la interfaz del administrador, obtener las actualizaciones por correo electrónico, suscribirlas a través de RSS o exportarlas en un documento en Excel.
La Primera Iglesia Metodista Unida de Peoria, Illinois proporciona una excelente plantilla de petición de oración que puede utilizarse para diseñar un formulario propio. Se puede precisar el detalle de cuanto cuánto tiempo la petición de oración debe permanecer en la lista, a quien debe ir la solicitud, cuán confidencial es la petición y los hospitales locales donde las personas pueden ser visitadas cuando lo requieran.
4) Inserte el formulario de petición de oración en el boletín cada semana o repártalo al comienzo del culto o cualquier otra actividad. Anime a cada asistente a llenar el formulario con peticiones de oración por necesidades sus amigos y familiares (o de ellas mismas). Deles la opción de marcar en los formularios si son peticiones "confidenciales" para el pastor o para ser incluidas en una "lista de oración pública", de manera que cualquier persona en la congregación que desee, pueda orar por ellas. Puede colocarle al formulario un código de barras para que los congregantes que tienen teléfonos inteligentes, puedan escanearlo e ir directamente al formulario de petición de oración en línea que puede crear en Wufoo. Pida a las personas o familias designadas que recopilen los formularios al final del culto o la actividad, para que oren por ellas y puedan canalizarlas para ser atendidas por el pastor y/o los líderes de la iglesia.
5) Ore en orden alfabético. Organice la lista de miembros alfabéticamente y dedique un tiempo diario a orar por cada uno de los nombres (o apellidos) correspondiente las letras del alfabeto. También se pueden organizar los formularios de petición de oración esta manera o enviar correos electrónicos y cartas trimestrales a la membresía, para que envíen sus peticiones de oración. Invíteles, por correo electrónico, a llenar el formulario en línea.
Anuncie públicamente que un líder de la iglesia va a orar diariamente por la petición de cada persona durante al menos dos semanas (o varias de acuerdo a la petición). Es importante recordar que las visitas cara a cara y las llamadas telefónicas son muy importantes y deben ser atendidas caso por caso.
6) Proporcionar a la congregación cursos y promover grupos de estudio en materia de cuidado y acompañamiento pastoral. Crear grupos de cuidado mutuo para personas o familias que lo requieran. Anime a la congregación a compartir sus necesidades específicas de atención a los líderes de la iglesia. Muchas organizaciones ofrecen materiales para educar o promover grupos de atención, en necesidades específicas como transición en el divorcio, el luto y la formación de líderes para el cuidado pastoral mutuo.