Introducción a la Conferencia General

¿QUÉ ES LA CONFERENCIA GENERAL DE LA IGLESIA METODISTA UNIDA?

La Conferencia General establece las reglas y los procedimientos para casi todo aspecto relacionado con la vida de la iglesia. También comunica la posición oficial de la denominación en una variedad de temas y cambios culturales.

Cada cuatro años, los metodistas unidos de todo el mundo se reúnen y conectan en adoración, oración, comunión, camaradería, y llevan a cabo la labor legislativa que moldea nuestra vida juntos.

Los delegados a la Conferencia General tienen el “pleno poder legislativo respecto a todo asunto distintivamente conexional” (The Book of Discipline 2016 ¶16, ¶501) y, por tanto, los delegados conferencian y votan en cuanto a propuestas para suplir y regular la vida y trabajo de la Iglesia Metodista Unida.

Durante las sesiones diarias de la Conferencia General se publica The Daily Christian Advocate (DCA), el cual documenta el proceso por el cual el único cuerpo que “puede hablar oficialmente” a nombre de la denominación toma sus decisiones (BOD, ¶509). Después el Libro de Disciplina incluye los resultados de estas decisiones legislativas, mientras que el Libro de Resoluciones comunica declaraciones y llama a la acción en muchos temas diferentes. Después de cada Conferencia General cuadrienal, cada uno de estos libros de publica de nuevo con las modificaciones que se hayan efectuado.

El año 1784, se llevó a cabo la primera reunión precursora de lo que es hoy la Conferencia General de la Iglesia Metodista Unida. Ese año todos los predicadores metodistas de los Estados Unidos se reunieron para la Conferencia de Navidad, en la cual se formó la Iglesia Metodista Episcopal. La primera Conferencia General ocurrió el año 1792. A esta reunión asistió sólo el clero y estableció el modelo de reunirse una vez cada cuatro años. Hoy en día, cada cuatro años, se reúnen de 600 a 1,000 delegados tanto laicos como clérigos elegidos de entre las conferencias anuales de África, Asia, Europa y los Estados Unidos para reafirmar y revisar la forma en que vivimos nuestra misión.

¿QUÉ COSAS DETERMINA LA CONFERENCIA GENERAL?

La Disciplina (¶¶ 13-22; 501-511) bosqueja los poderes y deberes de la Conferencia General, los cuales incluyen la autoridad para proveer y definir:

  • Las responsabilidades y privilegios de los miembros de la iglesia (sin referencia a raza, sexo o estado),
  • Los deberes y poderes del clero, obispos y conferencias anuales,
  • Las revisiones de los himnarios, rituales y maneras de adoración oficiales,
  • Las juntas y agencias que apoyan la conexión,
  • La recaudación de fondos y su distribución,
  • Una base uniforme para la elección de obispos en las conferencias jurisdiccionales en los Estados Unidos y el número de obispos de las conferencias centrales de otros continentes,
  • Las fronteras jurisdiccionales,
  • Los procesos judiciales,
  • El establecimiento de comisiones y
  • Cualquier “otro tipo de legislación según sea necesariapero sujeta a las limitaciones y restricciones impuestas por la Constitución de la Iglesia” (¶ 16).

La Conferencia General no puede revocar el derecho del clero y los miembros de la iglesia a un juicio y proceso debido, eliminar obispos o cambias las Reglas Generales. Para introducir una enmienda a la Constitución se requiere que sea aprobada por el voto de dos tercios de los delegados de la Conferencia General y de dos tercios de la totalidad de los miembros de las conferencias anuales. Los cambios a los Artículos sobre Religión o la Confesión de Fe requieren la aprobación de tres cuartos del electorado de ambos cuerpos.

¿QUÉ ES UNA SESIÓN ESPECIAL DE LA CONFERENCIA GENERAL?

El Concilio de Obispos (todos los obispos metodistas unidos activos y jubilados) o la Conferencia General puede llamar a una sesión especial de la asamblea a fin de tratar un asunto específico que afecta a la iglesia, sea este asunto misional, burocrático, teológico o cultural (BOD ¶14). La sesión especial puede tan solo abordar el asunto específico del llamado, a menos que dos tercios de los delegados voten para considerar otras materias. La mayoría de los delegados que asisten a una sesión especial tendrán que haber servido en la Conferencia General previa.

Los obispos llamaron a realizar una sesión especial de la Conferencia General los días 23-26 de febrero de 2019, en St. Louis, Missouri (USA), a fin de abordar el problema de la unidad de la iglesia y el impase relacionado con la sexualidad humana, especialmente el ministerio de la iglesia con, por y para personas LGBTQ. Esta fue solo la segunda sesión especial desde la creación de la Iglesia Metodista Unida el año 1968. La primera sesión especial ocurrió el año 1970 para tratar con la organización de la nueva denominación.

¿QUIÉNES ASISTEN A LA CONFERENCIA GENERAL?

Los delegados a la Conferencia General son miembros iguales del laicado y del clero elegidos en sus conferencias anuales, conferencia misionales u otros autónomos aprobados, o iglesias en concordato con las cuales la Iglesia Metodista Unida tiene una relación especial. Por ejemplo, la Iglesia Metodista Unida de Gran Bretaña envía cuatro delegados con derecho a voto a cada Conferencia General. Cada conferencia anual tiene al menos un delegado clérigo y uno laico. El número total de delegados fluctúa entre 600 y 1,000 personas. La Conferencia General del año 2016 tuvo 864 delegados, mientras que la sesión del año 2020 tendrá 862.

Una fórmula determina el número de delegados que cada conferencia anual deberá elegir. La presente fórmula requiere que se elija un delegado clérigo por 375 clérigos activos o jubilados miembros de dicha conferencia, un clérigo delegado por cada 26,000 miembros de iglesias locales, y un número de delegados laicos igual al total de los delegados del clero (BOD ¶ 511). Cerca de la mitad de los delegados a cualquier Conferencia General han servido en ella previamente. Todos los delegados participan en las sesiones plenarias. Además, cada delegado sirve en algún comité legislativo. La mayoría de las conferencias también eligen delegados suplentes que participan en la Conferencia General según sea la necesidad, a fin de asegurar que cada conferencia anual esté debidamente representada a lo largo de todas las sesiones.

Los obispos y obispas presiden la Conferencia General, pero no tienen derecho a voz ni voto durante las sesiones, y sólo podrán dirigirse a la asamblea si se les da permiso para hacerlo.

Otras personas que sirven en el proceso de la Conferencia General son el Secretario de la Conferencia General (elegido o elegida en la reunión cuadrienal anterior) y la Comisión de la Conferencia General.

Otros asistentes por lo general incluyen a los empleados y directores de las agencias generales y grupos de abogacía.

Un sin número de voluntarios también asisten para servir como ayudantes, cajeros, ujieres, anfitriones y líderes de adoración y para desempeñar muchos otros trabajos.

Si el espacio lo permite, todo el que quiera asistir a la Conferencia General puede hacerlo para observar las sesiones legislativas y participar en la adoración y eventos especiales.

¿QUÉ HACEN EL SECRETARIO Y LA COMISIÓN DE LA CONFERENCIA GENERAL?

El secretario de la Conferencia General calcula el número de delegados que serán elegidos por las conferencias anuales. Si el número está fuera de lo abarcado por las sumas de 600-1000, entonces la comisión de la Conferencia General puede ajustar el total.

El secretario también trabaja con los 25 miembros elegidos de la Comisión de la Conferencia General, la cual selecciona el lugar, las fechas, establece el monto de reembolso diario para los delegados y provee de ciertos materiales en los idiomas apropiados para permitir que los delegados participen plenamente. Hasta la fecha, todas las conferencias generales se han reunido solo en los Estados Unidos, rotando entre sus cinco jurisdicciones. La comisión de la Conferencia General está recomendando que para su reunión del año 2028, la asamblea se reúna en Zimbabue.

Un secretario de peticiones recibe documentos y edita las peticiones y resoluciones para compartirlas en el internet y las imprime en Daily Christian Advocate (Advance, ediciones diarias y finales).

A través de su comisión sobre agenda y calendario, la comisión de la Conferencia General desarrolla el horario y agenda de la conferencia, e informa a los delegados de las reuniones pertinentes y de los documentos relevantes. El secretario de la Conferencia General también provee de un registro preciso y permanente de la Conferencia General, el cual es publicado por la Casa Publicadora Metodista Unida y que se guarda en la Comisión General de Archivos e Historia.

¿QUIÉN PUEDE HACER PETICIONES A LA CONFERENCIA GENERAL?

Antes de cada sesión, el secretario de la Conferencia General o un secretario designado de peticiones, recibe las peticiones de organizaciones, juntas, comisiones, congregaciones, grupos e individuos metodistas unidos. Cualquier miembro de la iglesia puede presentar una petición en cuanto a cualquier cosa relacionada con la vida y trabajo de la iglesia. La petición deberá ser presentada al menos 230 días antes de la reunión de apertura de la Conferencia General, y cada petición puede tratar solo de un solo párrafo de la Disciplina. La petición debe venir firmada por la persona, grupo, agencia u organización que la presenta. La mayoría de las peticiones aparecen en el Advance del Daily Christian Advocate que se provee en formato digital o impreso. Las peticiones se ordenan y agrupan por temas o según la parte de la Disciplina a la que se refieren (misiones, finanzas, iglesia local, etc.) y son asignadas a los comités legislativos para su debate inicial, discusión, revisión y voto. Estos comités hacen posible analizar miles de peticiones, lo que sería imposible para la reunión en pleno de los delegados. Los comités podrían combinar varias peticiones, si se parecen mucho unas a otras.

¿CÓMO SE CONDUCE LA CONFERENCIA GENERAL?

La Conferencia General abre con un culto de adoración y se reúne para la oración y adoración a lo largo de una sesión de todo un día. Después de pasar lista y establecer quórum, el cuerpo adopta un Plan de Organización y Reglas de Orden. Esto establece el horario, reglas de procedimiento, duración y orden para presentar los negocios de la Conferencia General.

Por lo general, las conferencias generales de cada cuatro años duran 11 días. Los delegados pasan gran parte de la primera semana analizando peticiones en los comités legislativos. La Conferencia General del año 2016 tuvo 11 comités que trataron 1,068 peticiones. Un comité legislativo vota para adoptar, rechazar o remitir cada petición que analiza, y envía su voto a la Conferencia General en pleno. Si un porcentaje importante de un comité legislativo apoya una propuesta de legislación, la petición es colocada en un calendario de consentimiento. Al adoptar el calendario de consentimiento, la Conferencia General adopta también la legislación sin más debate. Un número pequeño de delegados puede remover un ítem del calendario de consentimiento para colocarlo frente al pleno de la Conferencia General para que sea debatido y se vote. Si una minoría importante de un comité legislativo no concuerda con la mayoría, puede presentar un “informe de minoría” a la sesión plenaria. Si una mayoría de delegados lo aprueba, el informe de la minoría se convierte en una nueva propuesta de legislación. Votos adicionales podrían convertir la propuesta en ley de la iglesia. El Concilio Judicial se reúne a lo largo de toda la Conferencia General. A petición de la asamblea, algunas veces analiza una legislación sea antes o después que los delegados la hayan considerado.

Toda legislación que se aprueba se convierte en parte del Libro de Disciplina, que está disponible tanto en formato impreso como en línea.

La Conferencia General también adopta un presupuesto para los siguientes cuatro años. El monto total se distribuye en las conferencias anuales a fin de financiar los ministerios conexionales y globales, incluyendo iniciativas misionales específicas, la labor de las agencias generales y de los obispos, el trabajo ecuménico e interreligioso, el trabajo de seminarios y estudiantes, universidades históricamente negras, la Universidad de África y la Conferencia General.

Cada Conferencia General también genera declaraciones que representan la posición oficial de la Iglesia Metodista Unida en una variedad de temas y desafíos contemporáneos. Estas declaraciones se aprueban con el voto de simple mayoría de los delegados, y se hacen parte del Libro de Resoluciones. Agrupadas bajo los mismos subtítulos encontrados en los Principios Sociales de la Disciplina, estas declaraciones expresan la posición oficial de la iglesia en un sin número de temas, desde juegos de azar, la violencia con armas de fuego y hasta el seguro médico y la clonación humana (para una versión en línea de las resoluciones siga este enlace 2016 Book of Resolutions).

¿QUÉ SON EL LIBRO DE LA DISCIPLINA Y EL LIBRO DE RESOLUCIONES?

El Libro de la Disciplina (BOD) bosqueja la ley, doctrina, administración, labor organizacional y los procedimientos de la Iglesia Metodista Unida. Cada Conferencia General enmienda la Disciplina para que refleje sus acciones.

El Libro de Resoluciones contiene las resoluciones y afirmaciones políticas aprobadas por la Conferencia General más reciente y otras declaraciones que todavía se consideran representativas de la posición oficial de la Iglesia Metodista Unida en dichos temas.

 —  David C. Teel, es un educador Cristiano y escritor independiente, y director de recursos espirituales para el liderazgo y laicado, para Ministerios de Discipulado, en Tennessee.

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