La mejor manera de comunicarse es aprender lo que funciona y lo que no, y crecer a partir de la experiencia. Es dando y recibiendo críticas como se aprenden y perfeccionan las habilidades.
Los análisis pueden proporcionar datos sobre el grado de recepción de tus comunicaciones, pero una revisión directa por parte de otros aporta más beneficios.
Independientemente de que tú seas quien reciba los comentarios o de que te hayan pedido que los des, considera tanto el valor de una evaluación como la mejor manera de hacerla.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA RETROALIMENTACIÓN?
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Sin retroalimentación puede ser difícil saber si el mensaje ha sido recibido y comprendido. Una evaluación constructiva de lo que se dijo y cómo se dijo determina los posibles ámbitos de mejora.
Cuando estaba en el seminario asistí a una iglesia metodista unida que animaba a los miembros a hacer comentarios en las tarjetas de asistencia. Yo lo utilizaba para compartir mis preocupaciones, pero sobre todo para elogiar la predicación del seminarista a los líderes de la iglesia. Esperaba que la congregación se diera cuenta de su potencial y la ayudara a seguir desarrollando sus aptitudes para el ministerio. Ella es ahora presidente de la Orden de Ancianos de su conferencia.
La retroalimentación va más allá de decir si alguien ha hecho un buen trabajo o no. Llevo más de 10 años como miembro de Toastmasters, una organización internacional que desarrolla las habilidades de comunicación y liderazgo de las personas. Una parte fundamental del éxito de Toastmasters es la retroalimentación. En cada reunión, cada orador recibe evaluaciones verbales y escritas.
Los Toastmasters se fijan en la estructura del discurso, la presentación y otras áreas en las que el orador pueda estar trabajando. Al aprender a ser un buen evaluador, aprendí a mantener los ojos y los oídos abiertos para ver en qué podemos mejorar.
La evaluación no consiste sólo en señalar los aspectos que hay que mejorar, sino también en animar. En Toastmasters no hay instructor, así que los compañeros se apoyan mutuamente. Todos reconocemos que el ánimo es útil cuando se intenta algo diferente y posiblemente intimidante.
MÉTODOS DE RETROALIMENTACIÓN
Entonces, ¿cómo podemos devolver la opinión a la iglesia? Las encuestas podrían ser una forma de obtener información general. Otra podría ser una auditoría completa de las comunicaciones. Sea cual sea el método principal, es importante escuchar detalles más descriptivos directamente de las personas.
Encuentre personas en la congregación que sepan escuchar y quieran crecer tanto como ayudar a los demás a mejorar. No se limite a pedir a alguien que evalúe el culto o el boletín de la iglesia en su conjunto. Invite a una o varias personas a examinar partes concretas. Por ejemplo, ¿hubo una buena conexión entre el tiempo de anuncios y el tiempo de culto? ¿Serían claros los anuncios para alguien que nunca ha estado en esta iglesia? ¿Cómo podrían haberse mejorado? Consulte la sección Cuatro preguntas para que su culto se adapte mejor a los “millennials” para que la gente tenga en cuenta otros aspectos.
Más allá del culto, pida a alguien que no esté involucrado en la implementación de las comunicaciones de la iglesia que dé su opinión al coordinador de medios sociales. ¿Hay demasiadas o muy pocas publicaciones? ¿Las publicaciones tienen mensajes claros para quienes no pertenecen a la congregación? ¿Se responde bien a los comentarios? ¿Qué podría mejorarse?
Cuando dé su opinión, incluya siempre sugerencias de mejora y crecimiento. Puede tratarse de una idea para un sermón o de contar al equipo de comunicación la historia de alguien que podría ser una buena publicación en las redes sociales.
La retroalimentación es importante para nuestro crecimiento como comunicadores y como personas de fe. Aprendemos apoyándonos unos a otros, y debemos hacer saber a los demás que valoramos sus aportaciones.
Que Dios te bendiga en tu camino de comunicación y crecimiento.
Andrew J. Schleicher, ACS, ALB, es diácono ordenado en la Conferencia de Michigan y comunicador cristiano certificado en la Iglesia Metodista Unida. Ha sido nombrado especialista principal de proyectos en United Methodist Communications.