Los viajes misioneros de corto plazo, en particular los viajes internacionales, pueden profundizar la fe e incluso cambiar la vida. Ofrecen experiencias que tal vez nunca volvamos a tener en casa, y son una manera de poner en práctica nuestras creencias.
Sin embargo, cuando los viajes misioneros de corto plazo no se hacen de la manera correcta, o cuando las iglesias se asocian con las organizaciones equivocadas, pueden terminar haciendo más daño que bien.
Una Jones, secretaria general adjunta de Voluntarios Misioneros para la Junta General de Ministerios Globales, señala que en las Reglas Generales de la Iglesia Metodista Unida, el llamado a hacer todo el bien que podamos es la regla No. 2! La primera es no hacer daño. Como representantes de Cristo, la iglesia y nuestras comunidades de origen, tenemos la responsabilidad de hacer bien las misiones a corto plazo.
CONOZCA LOS POSIBLES CONTRATIEMPOS
Primero debe reconocer que hay muchos problemas potenciales con los viajes de servicio a corto plazo. Esto no quiere decir que todos los viajes de corto plazo son malos, pero considere preguntas como:
- ¿Cuánto dinero está gastando en otras cosas además de la ayuda real sobre el terreno?
- ¿Se le pide que trabaje en proyectos para los que su equipo está cualificado y preparado?
- ¿Es el trabajo que usted está haciendo parte de un plan más amplio y sostenible para ayudar a la comunidad?
- ¿Su equipo y la organización con la que se está asociando se centran en su experiencia o en las relaciones con la comunidad local?
Se estima que cada año se gastan casi 2 mil millones de dólares
en viajes de servicio incluyendo religiosos y no religiosos. Este incremento en gastos ha llevado a conversaciones difíciles en el área del desarrollo internacional. El impulso de servir es bueno, pero debemos tener cuidado de no caer en el altruismo patológico. Quiere decir que no se debe asumir que su ayuda es mejor que nada o que su equipo es el grupo de personas adecuado para ayudar simplemente porque usted proviene de una nación más rica o más desarrollada.
VERIFIQUE SU PERSPECTIVA
Matt Lacey, Coordinador Jurisdiccional del Sudeste para Voluntarios Metodistas Unidos en Misión (UMVIM), dice que gran parte de su trabajo se centra en la razón detrás de participar en un viaje misionero. "Sé que he estado en equipos en los que hay miembros del equipo que dedican más tiempo a tomar fotos que a estar realmente comprometidos con la gente del área", dijo Lacey.
Los lugares a los que usted viaja pueden ser emocionantes. Las comunidades en las que usted presta servicios pueden abrir los ojos de su equipo a los problemas de la pobreza y la inequidad en todo el mundo. Un viaje de misión internacional puede ser una valiosa experiencia para su trayectoria profesional que hasta le puede ayudar al solicitar ingresar a una universidad. Estas cosas son positivas, pero si se convierten en motivadores principales, tiene que preguntarse si está siendo desinteresado o egoísta.
Lacey dijo que UMVIM y sus proyectos asociados se centran en las amistades y relaciones creadas. Recomienda encontrar una organización o proyecto dentro de una comunidad a la que las iglesias puedan volver año tras año. Este tipo de vínculo a largo plazo puede lograrse a través de viajes a corto plazo, y ayuda a mantener el enfoque en la comunidad a la que se sirve.
Jones anima a los voluntarios y equipos a cambiar su vocabulario, diciendo: "No es un viaje. Es una jornada." Este cambio de perspectiva nos permite pasar de ver estos proyectos como un evento de ida y vuelta a una experiencia que abarca el diálogo, el respeto y la relación.
INVESTIGUE
La industria del "volun-tour-ismo" no está regulada en gran medida, lo que ha tenido consecuencias realmente terribles. Por ejemplo, el aumento de turistas del oeste ha llevado a algunos orfanatos en Camboya a reclutar familias que entreguen a sus hijos para que tengan suficientes niños para todos los visitantes.
Buscar información por su propia cuenta puede ser difícil. Algunas organizaciones publican informes de impacto que detallan sus relaciones y trabajo dentro de la comunidad, pero todavía puede ser difícil de evaluar, especialmente cuando se trata de proyectos internacionales.
La buena noticia para los equipos misioneros metodistas unidos es que tenemos agencias de la denominacion y recursos específicamente diseñados para conectar a las iglesias locales con proyectos de interés.
Lacey dijo que todos los proyectos anunciados a través de UMVIM han sido aprobados por los líderes locales de la Iglesia Metodista Unida en la región. Trabajar a través de UMVIM asegura que su equipo estará haciendo el trabajo que se necesita y que no quita trabajos u oportunidades a los miembros de la comunidad local.
A través del sitio web de UMVIM, usted puede encontrar un proyecto de voluntariado y ponerse en contacto con los coordinadores de la conferencia jurisdiccional y anual de UMVIM para obtener ayuda o más información.
ESCOJA EL PROYECTO ADECUADO
Saber dónde encontrar organizaciones y proyectos revisados es sólo el comienzo. Si usted no está interesado o no puede participar en el trabajo de la organización, el viaje o la jornada tendrá poco valor para nadie.
La primera clave es recordar que su equipo representa a toda la iglesia. Si usted selecciona e invierte en el proyecto correcto, éste se convierte en parte de la gran misión de la iglesia. Esta conexión facilitará el reclutamiento de miembros del equipo, la recaudación de fondos y la obtención de apoyo dentro de la congregación.
La segunda clave es conocer a su equipo. Aunque es probable que seleccione un proyecto antes de que los miembros del equipo se inscriban, debe tener en cuenta cosas como:
- ¿Qué tan grande será el equipo?
- ¿Cuáles son las habilidades o limitaciones físicas de los miembros?
- ¿Qué habilidades especializadas podrían tener?
Una vez más, UMVIM puede ayudarle a elegir el proyecto adecuado. Pueden hablar con usted acerca de oportunidades y conectarlo con iglesias que realmente han ido y servido con organizaciones específicas.
Y si usted es un líder juvenil, asegúrese de revisar la lista de proyectos ya realizados.
CONSIDERE NO IR
Después de un poco de investigación, oración y discernimiento, puede decidir que un viaje internacional es demasiado para emprender ahora. O puede contar el costo del transporte, la capacitación, el seguro, los materiales, la comida y el alojamiento para su grupo y darse cuenta de la gran diferencia que puede suponer todo ese dinero en las manos de la propia organización local.
Una vez más, mientras que los viajes misioneros de corto plazo pueden ser experiencias verdaderamente transformadoras para los voluntarios que sirven, esa no debería ser la meta número uno. Dependiendo del área del mundo o tipo de proyecto que estés explorando, puede ser posible hacer un impacto similar, si no mayor, apoyando a un misionero u organización desde tu casa.
Usted puede ser un voluntario virtual, ser anfitrión de una semana misionera internacional local o recaudar fondos para un proyecto del Avance.
Una de las ventajas de donar a los proyectos del Avance es que el 100 por ciento del dinero que se recauda va parar misioneros, la organización o el proyecto sin que se eliminen los gastos generales o administrativos. Jones también señaló que aunque algunos proyectos del Avance no están establecidos para recibir voluntarios, todos están haciendo un buen trabajo y necesitan apoyo.
Otras opciones divertidas y activas incluyen arreglar estuches de hygiene personal para el Comité Metodista Unido de Auxilio (UMCOR) o puede organizar un evento para empaquetar comidasdirijidas a Rise Against Hunger (anteriormente Stop Hunger Now).
ENTRENE A SU EQUIPO
Una vez que sepa adónde van y qué van a hacer, es hora de entrenar al equipo. Dependiendo del proyecto, es posible que pueda aprender o practicar algunas de las habilidades que se necesitarán. Este es también el momento de reunir materiales y hacer otras preparaciones importantes como la compra de un seguro médico especial y de accidentes, una de las mejores prácticas recomendadas por UMVIM.
Cada equipo de voluntarios puede usar ese tiempo de preparacion para orar juntos. Esto ayudará a mantener a su equipo enfocado en el "por qué" de su viaje y a crear relaciones entre los miembros del equipo, especialmente si no se conocen bien entre sí.
Un recurso valioso que Jones y su equipo desarrollaron es el manual de voluntarios de UMVIM, "A Mission Journey". Proporciona información práctica, como la lista completa de las mejores prácticas, y cubre la teología de las misiones, la sensibilidad cultural, el procesamiento de las experiencias espirituales desde antes hasta después del viaje y los fundamentos del ministerio de paz y justicia.
Si usted es un líder de viaje por primera vez, o una líder de viaje por primera vez, su coordinador de la conferencia jurisdiccional o anual de UMVIM puede ofrecer capacitación y asesoramiento.
CUENTE UNA HISTORIA RESPONSABLE
A través de las fotos y videos que usted toma durante su viaje, usted tiene la oportunidad de contar una historia. La gran pregunta es: ¿Qué historia está contando?
Tal vez la mejor historia que usted puede contar como equipo misionero es cómo Dios estuvo presente y activo en su viaje. Esta historia es lo suficientemente amplia como para incluir tanto la diversión que estás teniendo como el trabajo que estás haciendo. Esta historia le permite mostrar la comunidad local y su gente sin usarlos como accesorios o fondos bidimensionales. También puede compartir acerca de las relaciones que está construyendo mutuamente.
Si usted tiene la capacidad de publicar o incluso transmitir a través de blog o medios sociales mientras está en el sitio, esta es una gran manera de mantener a su familia de la iglesia conectada con su trabajo. Sólo asegúrese durante todo el viaje de obtener el permiso de las personas u organizaciones que está fotografiando o filmando cuando le parezca apropiado. Ellos merecen la misma medida de privacidad y cortesía que esperamos para nosotros mismos.
Finalmente, sepa cuándo dejar la cámara o el teléfono. No es necesario documentar cada momento. Dios, la comunidad, el trabajo y tus compañeros de equipo merecen su atención.
Escrito por Dan Wunderlich. Traducido por Abby Gutierrez. Para más información contacte a recursosmetodistas@umcom.org.