Es difícil hacer que la historia sea divertida y atractiva, pero con una historia tan rica como la de los metodistas es absolutamente necesario encontrar maneras para ayudar a nuestros estudiantes a entender e interactuar. El presente recurso toma muchos accesorios y los combina con momentos importantes de la historia metodista. ¡Disfrútelo! La idea es que usted ponga todos estos accesorios en una bolsa. Al sacar cada uno de estos objetos de la bolsa, usted podrá contar la historia de los hermanos Wesley y la gente llamada metodista.
Curita
Juan Wesley era un hombre renacentista ocupado en muchas cosas. Escribió varios libros sobre remedios médicos, aunque sólo probó algunos de ellos. Algunos de los remedios tenían sentido, pero otros no servían y eran caprichosos. Después un verdadero doctor le advirtió a la gente acerca de “este curandero Sr. Wesley”.
Encendedor
Cuando Juan tenía seis años, sobrevivió el incendio de su casa. El resto de su vida se la pasó pensando que sobrevivió por alguna razón: Dios esperaba grandes cosas de él. Muchos de sus hermanos y hermanas no vivieron más allá de un año. Juan era el hijo número 13 o 14 pero sólo el séptimo en vivir más allá de su primer cumpleaños.
Borla
Juan asistió a la Universidad de Oxford, Christ Church. Quería ser sacerdote ordenado de la Iglesia de Inglaterra, como lo fue su padre. Cursaba estudios para lograr un grado avanzado cuando su hermano menor llegó a la universidad. Juan pensó que su hermano debería tomar más en serio la religión. Carlos no se convenció hasta que la universidad animó a los tutores a enseñar los Artículos de Religión. Fue entonces que él y unos amigos formaron un club para leer las Escrituras y conversar. Juan los animó y también se unió al grupo. La gente se burló de ellos llamándolos “metodistas”. El grupo también se involucró en el servicio, visitar a los prisioneros, etc.
Diario
Juan mantuvo un “diario exacto”, un diario donde escribía todo lo que hacía. Hizo apuntes cada quince minutos. Usó un código secreto por muchos años hasta que alguien por casualidad encontró una hoja con los códigos. Juan mantenía como tres diarios a la vez en su vida.
Durazno
Juan y Carlos viajaron como misioneros a la colonia americana de Georgia. Querían convertir a los nativos al Cristianismo. Aunque muchas cosas que ocurrieron durante este tiempo impactaron grandemente su vida y su entendimiento del Cristianismo, este viaje fue uno de los más grandes fracasos de Juan. No sólo los nativos lo odiaron sino que los colonos también. Tuvo que irse de la ciudad lo más pronto posible para evitar una demanda judicial.
Corazón
Juan no tuvo suerte en el amor. La mujer que amó durante su viaje a Georgia, Sophia Hopkey, lo traicionó y se casó con otro hombre cuando todavía era novia de Juan. Al sentirse traicionado, le negó a Sophia la Santa Cena y lo corrieron del lugar. La siguiente mujer que amó se casó con otro a petición de su hermano Carlos. Por último, Juan se casó con Mary Vazeille, pero su matrimonio nunca fue feliz. Nunca tuvo hijos, mientras que Carlos tuvo un matrimonio feliz y tuvo hijos.
Libro de Oración Común (LOC)
Juan era un sacerdote ordenado de la Iglesia de Inglaterra hasta su muerte. Nunca quiso que el metodismo llegara a ser una nueva iglesia. Lo que quería era que fuese un movimiento dentro de su iglesia. El problema que Juan tenía con su iglesia era que la gente no seguía el LOC de una manera más piadosa. Tampoco le gustaba que la iglesia no se preocupara de la gente pobre. La religión era un show.
Bote
Durante su viaje en barco a América se desató una tormenta. Juan se llenó de terror. En el barco había otro grupo de misioneros, los Moravos. Juan vio que ellos no tenían miedo. Incluso se pusieron a cantar en medio de la tormenta. Juan les preguntó cómo es que estaban tan calmados, le dijeron que su fe era tan fuerte que no tenían miedo de morir. Juan se puso celoso de la fe de los Moravos y determinó tener una fe más fuerte.
Almohadilla térmica
Carlos le contó a Juan de una experiencia que tuvo una noche, en la cual pudo sentirse absolutamente seguro de la presencia y amor de Dios. Juan sintió celos de su hermano porque su relación con Dios era tentativa. En unos días más, Juan asistió a una reunión en la calle Aldersgate, donde experimentó lo que él describió diciendo “sentí un extraño calor en mi corazón”.
Zapatos para correr
No todos estaban contentos de que Juan quisiera alcanzar al vulgo. A menudo estaba en lugares bajos y rodeado de turbas enojadas. Era tan bajo de estatura que cuando alguien quería darle un golpe por lo general le pasaba por encima. Una vez lo rodeó una turba tan violenta que se puso a orar que pudiese defenderse. Uno de sus atacantes quedó tan impresionado que lo protegió hasta que llegara a un lugar seguro.
Iglesia
En aquel tiempo el servicio religioso sólo se realizaba en la iglesia. Juan siguió el ejemplo de su amigo George Whitefield quien empezó a predicar en las calles con el fin de alcanzar a la gente común. Esto lo puso en conflicto con los predicadores que querían servicios formales en la iglesia. No lo dejaban predicar en sus templos. Una vez que Juan fue a predicar a la que fuera la iglesia de su padre, el predicador estaba tan enojado con él que el único lugar en el que Juan pudo predicar sin peligro fue sobre la tumba de su padre.
Centavo
Cuando el metodismo creció, se formaron “sociedades” que realmente eran iglesias no oficiales. A Juan le preocupaba la gente que no tenía un grupo para apoyar su fe. Así que formó lo que él llamó “clases” que consistían en grupos de 12 personas que vivían cerca unas de otras. El líder era responsable de recoger 12 centavos a la semana, un centavo por persona. Pero si había alguno que no pudiese pagar, el líder tendría que contribuir con lo que faltaba. La membresía en dichas clases no era voluntaria. Para quienes quisieran más tiempo en grupos pequeños se formaron “bandas”. Estos grupos de 5 a 10 personas homogéneas. Eran grupos de sólo hombres, mujeres, matrimonios, etc. Este era un compromiso intenso.
Llaves
El movimiento metodista atrajo a mucha gente que no era aceptada en la iglesia. Esto creó la necesidad de lugares de reunión. Así que compraron un edificio para formar las “sociedades”. Pero como no eran iglesias, Juan todavía los animaba a asistir a las reuniones de la iglesia para recibir los sacramentos.
Biblia
Desde el principio y por toda su vida, la Biblia era lo más importante para Juan en todo respecto. Era el hombre de un solo libro.
Caballo
Al principio del metodismo americano, no había suficientes pastores para visitar a la gente. En lugar de forzar a la gente a que viaje distancias largas para encontrar una iglesia, el clero viajaba a caballo a donde estaba la gente. Se les llamaba jinetes de circuito. Periódicamente, el obispo Asbury cambiaría las rutas de los jinetes.
Bufanda amarilla
A las mujeres se les dio el derecho de ser pastoras el año 1956. Antes de ese año, se les permitía enseñar y exhortar pero no predicar. La exhortación era similar a la predicación, sólo que se basaba en una historia personal y no en la Biblia.
Cruz y flama
El movimiento metodista se dividió y se unió en muchas combinaciones a lo largo del tiempo. La unión más significativa ocurrió en 1968, cuando la Iglesia Metodista Episcopal se juntó con los Hermanos Evangélicos Unidos. El nombre de la nueva organización vino a ser Iglesia Metodista Unida. El símbolo de esta iglesia es la cruz y la flama. La flama indica que dos iglesias se fusionaron en una.
Cadena
El movimiento metodista se dividió varias veces. Una significativa división se produjo a causa del asunto de la esclavitud. Este problema produjo muchos conflictos por algún tiempo porque nadie quería que la iglesia se dividiera.
Jugo de uva
En la década de 1920, en América surgió un movimiento que buscaba prohibir las bebidas alcohólicas. El movimiento lo lideraban mujeres cansadas de luchar con padres, esposos y hermanos alcohólicos. La Iglesia Metodista tuvo un importante lugar en el movimiento de prohibición. Como símbolo de su compromiso, los metodistas empezaron a servir la Comunión con jugo de uva, en lugar de vino. Esta tradición todavía continúa. El dueño de los jugos Welch era metodista. Empezó su compañía para preservar el jugo de uva por más tiempo sin que fermentara.
Bandera de los Estados Unidos
Juan Wesley no quería que las colonias se separaran de Inglaterra y estuvo en contra de la Guerra de la Revolución. Después que se ganó la guerra de la independencia, se le pidió a la Iglesia Anglicana que se fuera del país. Esto produjo que ya no hubiera sacerdotes que sirvieran los sacramentos al pueblo. Juan decidió resolver esta crisis ordenando los dos primeros obispos metodistas americanos, a pesar de que no tenía la autoridad para hacerlo. Ordenó a Thomas Coke y a Francis Asbury. Esto les dio la autoridad para ordenar un nuevo clero metodista y después más obispos. Esto hace que algunos consideren a los metodistas como grupos cuestionables que no tienen sucesión apostólica.
Este artículo originalmente fue publicado en inglés por Youth Worker Collective, un ministerio de la Junta General de Ministerio de Discipulado, y escrito por Sharon Cook. Traducción por Humberto Casanova. Contacto: recursosmetodistasunidos@umcom.org.