Misión

El liderazgo tras un desastre natural

Recuperación de tornados en texas. Foto por Cooper Neill para The New York Times.
Recuperación de tornados en texas. Foto por Cooper Neill para The New York Times.

Al terminar la Navidad, alrededor de nueve tornados arrasaron con la comunidad de mi iglesia en Rowlett, Texas. Aunque la tormenta no causo graves daños en la iglesia, miles de propiedades y casas de muchos amigos y vecinos quedaron en la ruina.

Al terminar de esta tragedia, hemos aprendido más sobre las necesidades comunitarias en medio de la crisis, el rol que tenemos como iglesia, y cómo podemos prepararnos y responder a la catástrofe como lideres.

Muchas congregaciones Metodistas Unidas, particularmente en el área de Nuevo Orleans, entienden la importancia de prepararse para enfrentar desastres, ya que han experimentado el huracán Katrina en carne propia.

La Conferencia de la Iglesia Metodista Unida de Luisiana no tardó en apoyarnos en Texas después de este desastre. Mandaron un equipo de respuesta rápida de emergencia para ayudar a los sobrevivientes y a comenzar el proceso de reconstruir sus vidas. El equipo se movilizo rápidamente, gracias a su plan de respuesta de desastres que crearon hace una década. Este plan cubre temas sobre el cuidado espiritual, la recuperación a largo plazo, y mucho más.

Nuestras iglesias y distritos deben estar preparados para responder a varios desastres como los tornados, huracanes, incendios, inundaciones, hechos de violencia masiva y otras situaciones.

Les listo cinco maneras particulares que nosotros aportamos y recibimos al prepararnos para estos sucesos inesperados.

 

1. APROVECHAR EL DESEO DE LA GENTE POR HACER ALGO.

Pocas instituciones sociales están tan equipadas para organizar a los voluntarios como las iglesias. La gente quiere ayudar, y los líderes de la iglesia pueden convertir esa buena disposición en ayuda útil.

La organización y comunicación durante una crisis es fundamental. Su iglesia será parte de un esfuerzo mayor, así que es importante mantener la unión.

Tome precauciones de seguridad. Cada hora que alguien de su grupo ofrece como voluntario es potencialmente valiosa para recibir fondos de auxilio, por lo que es importante llevar registros. Usted se puede preguntar, ¿Quién proveerá las herramientas y los materiales, y cómo se marcarán para su posterior recuperación?

Estas y otras cuestiones más tendrán que determinarse. Una página en Facebook se puede crear y dedicar para las personas interesadas en ayudar. Se puede abordar la mayoría de la información importante por medio de esa página.

2. APOYAR A LAS AUTORIDADES CIVILES Y GANAR CREDIBILIDAD.

Los grupos de voluntarios operan bajo el marco de las autoridades civiles que dirigen los esfuerzos de auxilio. Las zonas de desastre deben ser estabilizadas y aseguradas antes de que podamos entrar.

Siguiendo el ejemplo de las autoridades locales, los voluntarios deben dar prioridad a la seguridad de las personas y ganar credibilidad ante los líderes de la comunidad.

3. PARTICIPAR EN UN MINISTERIO CON PRESENCIA.

Cuando las personas experimentan tragedias, no necesitan consejos ni ocurrencias. La necesidad primordial es tener a alguien que se siente y llore con ellos.

Como manos y pies de Jesús, nada se compara con ir donde están las personas que sufren y mostrar amor al acompañarlos. Es una experiencia inigualable cuando uno sacrifica tiempo para servir y agota el cuerpo físicamente para reconstruir vidas destrozadas.

No sólo las víctimas se sienten atraídas por ese amor desinteresado, sino que otros voluntarios también pueden encontrar que servirles es la experiencia más espiritual que han tenido últimamente.

4. CONECTAR CON OTROS FUERA DE LA IGLESIA.

Es sorprendente lo rápido que se forman los lazos entre los sobrevivientes y los voluntarios. En los días posteriores a los tornados del norte de Texas, trabajamos con líderes locales, miembros de iglesias cercanas, un equipo de musulmanes comprometidos con el auxilio en el desastre y muchas personas que nunca asisten a una iglesia de ningún tipo. Ha sido una alegría ver a individuos visitar nuestra iglesia debido al ejemplo que dieron nuestros asistentes.

Algunas personas en nuestras comunidades nunca han tenido un encuentro con Dios ni con su pueblo. Peor aún, es posible que sólo tengan una visión negativa de la iglesia. Tal vez incluso han sufrido algún tipo de abuso a manos de la iglesia. Responder con amor durante su tiempo de necesidad es una manera poderosa de mostrar el cuidado auténtico de manos sanadoras que representan la verdad, la luz y el amor.

La mejor manera de hacer un impacto es satisfacer las necesidades de nuestros vecinos con amor incondicional. La luz de Dios se refleja más brillante durante los tiempos más oscuros.

5. COMPROMISO A LARGO PLAZO.

Los que sobreviven de manera milagrosa, experimentan traumas de todo tipo, incluyendo traumas espirituales y el cuestionamiento de por qué se les permite algo tan terrible en sus vidas. Podemos ministrar a estas personas a través de la oración y la presencia.

Algunos sobrevivientes puede que sean miembros de nuestras iglesias y necesiten el apoyo de su familia espiritual. También pueden tener razones para mantener distancia por algún tiempo, lo cual también debemos respetar.

La recuperación emocional puede tomar años. Las luchas espirituales pueden persistir mucho después de que se reponga el daño físico y la pérdida.

La recuperación de las comunidades también puede llevar mucho tiempo. Ese deseo ansioso para ayudar disminuirá después de un par de semanas. Si usted puede mantener a su gente motivada para presentarse siempre y cuando haya trabajo por hacer, su comunidad le estará agradecida.

Cuando ocurre un desastre, los metodistas unidos responden con oraciones y apoyo. Al prepararnos cuidadosamente para eventos que esperamos que nunca ocurran, posicionamos a nuestras iglesias para crear un espacio único en la comunidad que atraerá a otros a través de un ministerio de presencia, servicio y cuidado. Busque proyectos de socorro en casos de desastre a través del Comité Metodista Unido de Auxilio y únase a la causa hoy mismo.

¿Merecen la pena estas precauciones? Como alguien que acaba de ver a la comunidad de su iglesia local enfrentarse a tal tragedia, vale la pena. Ninguno de nosotros sabemos si nuestra comunidad será la siguiente en las noticias internacionales debido a un desastre masivo e inesperado.

Nuestra respuesta es una oportunidad de ser las manos y los pies de un Creador bondadoso. Sus vecinos pueden llegar a conocer a Dios de una manera significativa al conocer a los miembros de su iglesia en su mundo devastado.

 

Recursos adicionales: 

Aprenda sobre el equipo de respuesta a desastres
Página de voluntarios - UMCOR
Himnos y oraciones durante desastres naturales

Escrito por Clay Morgan. Traducido y adaptado por Pablo A. Sarria Q.. Para más información contacte a recursosmetodistas@umcom.org.

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