Por Cristian de La Rosa
La educación superior ha sido un tema de especial interés en mis últimos cinco años como coordinadora del programa Hispanic Youth Leadership Academy (HYLA), donde jóvenes de educación media y superior exploran su llamado al ministerio, aprenden a ser líderes en la iglesia y planifican para su educación formal.
Me sorprende siempre que la mayoría de los participantes no conoce el proceso de la educación superior y que muchos de ellos son los primeros en sus familias en considerar la posibilidad de ir a la universidad. Al revisar las carpetas de los que volverán otra vez en el verano y considerar los nuevos participantes, me preocupa la realidad de nuestra juventud, especialmente las jóvenes que siguen arrinconando sus dones y talentos cuando se trata de la universidad.
El Pew Hispanic Center emitió el informe: "Las mujeres hispanas en los Estados Unidos, 2007". Se trata de un análisis estadístico de las características demográficas, sociales y económicas de las 14.4 millones de mujeres hispanas en el país:
- La mujer hispana tiene menos educación que la mujer no hispana. El 36% tiene una educación inferior de la educación media, comparado con el 10% de las mujeres no hispanas.
- El grado de participación de la mujer hispana en la fuerza laboral (64%) es similar al de la mujer no hispana (61%).
- La mujer hispana nacida en el país (64%) tiene un porcentaje más alto de participación que la mujer hispana inmigrante (54%).
- La mujer hispana que trabaja a tiempo completo gana un salario promedio de $460 a la semana, mientras que la mujer no hispana gana $615.
- El 20% de las mujeres hispanas viven en la pobreza, mientras que sólo el 11% de las no hispanas son pobres.
Al completar mis cursos de posgrado en el Chicago Theological Seminary, estas y otras estadísticas me ayudaron a entender la importancia de nuestro ministerio de educación superior en relación a los 90 jóvenes hispanos de HYLA. Me di cuenta que sin iniciativas como HYLA muy pocos metodistas unidos hispanos podrán llegar a este nivel de educación.
Mi jornada empezó con la motivación que recibí de parte del programa Women of Color Scholars (WOC), cuando participaba con el comité de planificación de la última consulta de Mujeres Clérigas. En dicha oportunidad notamos la ausencia de mujeres hispanas metodistas unidas con una educación a nivel de doctorado. Hoy me anima haber recibido una beca de Hispanic Theological Initiative (HTI) y de Fund for Theological Education (FTE), lo que hizo posible que estudiase a tiempo completo.
He podido beneficiarme con la asesoría importante de mujeres que se han graduado del programa de WOC y la tutoría recibida de HTI, donde estudiosos hispanos con experiencia acompañan a las nuevas generaciones de líderes. La beca incluye reuniones de asesoría y la participación en American Academy of Religion. Uno se beneficia mucho de crecer en un grupo multirracial de eruditas.
Parece increíble que pueda ser parte de un programa doctoral, y todavía considero mi participación a este nivel de educación como algo "revolucionario", ya que cuando era joven no había iniciativas para ayudarme en mi preparación. Hoy existen pocos hispanos educados a este nivel. Sé que con un poco de ayuda y esfuerzo personal, la formación académica de nuestros jóvenes hispanos metodistas unidos no debería ser tan dura. Con determinación podemos modelar la academia y facilitar el acceso a los jóvenes hispanos, especialmente a las jóvenes, para que se preparen, desarrollen sus dones y se muevan más rápido a través de nuestras instituciones de educación superior.
HYLA está determinada a desafiar a los jóvenes a que continúen sus estudios y liderazgo en la iglesia. Estoy convencida que la orientación en cuanto a los procesos educativos y la información sobre becas y sistemas de apoyo para la educación superior pueden ayudar mucho a los jóvenes y el ministerio de la iglesia. Sé que sin las iniciativas de WOCSP, HTI o FTE no estaría aquí hoy. Más importante, no sería capaz de compartir la sabiduría que proveo a las nuevas generaciones de líderes hispanos en la IMU.
20% de las mujeres hispanas viven en la pobreza, mientras que solo el 11% de las no hispanas son pobres.
Programa para Mujeres de Color
Junta General de Educación Superior y Ministerio
Para postular a las becas de este programa, la postulante debe haber obtenido una Maestría en Divinidad y estar cursando el doctorado (Ph.D o Th.D) a fin de buscar una carrera en la educación teológica o estudios religiosos.
Para mayor información, llamar a Angela Current-Felder al 615-340-7342. Las solicitudes se obtienen de la Oficina de Préstamos y Becas. Visite:
http://www.gbhem.org/site/c.lsKSL3POLvF/b.3475011/
--Cristian de La Rosa