Vea como ministrar a los congregantes que no han regresado después de COVID-19

The COVID-19 pandemic certainly had am impact on churches, especially regarding in-person attendance. Many churches still have quite a few worshippers taking part remotely, in online services. It is important to remember that even though these people aren’t in your pews, they need your love and attention. Photo by Dario courtesy of Unsplash.
The COVID-19 pandemic certainly had am impact on churches, especially regarding in-person attendance. Many churches still have quite a few worshippers taking part remotely, in online services. It is important to remember that even though these people aren’t in your pews, they need your love and attention. Photo by Dario courtesy of Unsplash.

Según la investigación de Barna, aproximadamente uno de cada tres congregantes no ha regresado a los servicios de culto en persona desde que terminaron los cierres de COVID-19.

Teniendo esto en cuenta, presentamos algunas maneras de ministrar a los miembros de su congregación que no han regresado.

DESCUBRIR EL PORQUÉ

Póngase en contacto con los miembros que faltan y mantenga una conversación personal sobre lo que está ocurriendo en sus vidas.

Esto no debe ser un intento de culpabilizarlos para que vuelvan a la iglesia. Trate de discernir si hay factores de estilo de vida o preocupaciones que los están inhibiendo. Los cambios de salud, el cuidado de la familia y las situaciones laborales pueden haber afectado a su capacidad para asistir a los servicios del domingo por la mañana.

Intente determinar cómo la iglesia puede apoyarlos y animarlos. Tal vez pueda ayudarles a asistir más a menudo o ministrarles allí donde se encuentren. Si se han trasladado a otra iglesia o no están interesados en volver, ore con ellos, tome nota de su decisión y respete sus deseos en cuanto a la comunicación posterior.

¿Le gusta lo que ha leído y las herramientas que este provee?   

Su aporte ayuda a asegurar el futuro de las comunicaciones del Ministerio Realice una donación libre de impuestos para apoyar a la United Methodist Communications hoy.

¡Haga una donación! 

CONTINUAR CON LA ATENCIÓN DIGITAL

A medida que las iglesias vuelven a las rutinas anteriores a la COVID-19, puede ser tentador abandonar la atención digital proporcionada durante el cierre. No descuide su ministerio en línea.

El mundo ha cambiado mucho en los últimos dos años, y la iglesia digital no va a desaparecer. Continúe publicando servicios de adoración en línea y organizando grupos de estudio bíblico a través de Zoom. Siga haciendo lo que hizo durante el cierre para mantener a su congregación alimentada y comprometida. Si aún no lo ha hecho, asigne a un voluntario o a un miembro del personal para que dirija este ministerio.

AÑADIR UN TOQUE PERSONAL 

La comunicación es una forma vital de estar en el ministerio incluso cuando no pueden estar juntos.

Manténgase en contacto con las personas que han decidido no regresar, pero que aún expresan interés en su iglesia. Trátelos con tanto respeto y cuidado como a sus congregantes en persona.

Haga que sea una prioridad:

  • Informarles de las actividades de la iglesia
  • Consultar cómo están a menudo
  • Invitarles a asistir a un grupo/evento de estudio bíblico en línea
  • Proporcionarles materiales de estudio en línea o por correo
  • Enviarles textos devocionales
  • Proporcionarles servicios a domicilio como la Santa Cena
  • Fomentar el compañerismo a través de grupos de Facebook o salas de chat
  • Establecer un programa de compañeros

Si puede iniciar un programa de compañeros, pida a los voluntarios presenciales que se asocien con un participante que está a distancia. Anime a los dos a comunicarse a menudo, a orar el uno por el otro y a reunirse en persona si están dispuestos.

FOMENTAR LA UNIDAD Y EL COMPROMISO

Encuentre formas de ayudar a ambos los congregantes virtuales como los presenciales a unirse y comprometerse. 

  • Presente a los miembros a distancia y presenciales. Pida a los voluntarios que graben una breve presentación de sí mismos. Incorpore los videos en un montaje que pueda compartir en pantalla al principio del servicio del domingo por la mañana.
  • Intente pensar en nuevas formas de incluir a los congregantes externos en el culto. Pida a alguien que dirija el culto a través de una transmisión en directo de Facebook. Pregrabe a un voluntario leyendo los anuncios o tocando la música del culto desde su casa.
  • Ofrezca oportunidades para participar en el ministerio y el liderazgo. Pida a un miembro a distancia que dirija un grupo de Zoom o un estudio bíblico en línea o que supervise una sala de chat. Reclute voluntarios fuera de la sede para que participen o dirijan los ministerios de oración y tarjetas.
  • Facilite las ofrendas en línea. Invite a su público externo a ser más que partícipes. Anímelos a asociarse con usted en los ministerios de su iglesia.
  • Eduque a todos los miembros para que entiendan la iglesia como una familia híbrida.

 La pandemia del COVID-19 cambió nuestro mundo y nuestras iglesias. Las iglesias ya no se componen únicamente de congregantes presenciales. Aunque estas personas no estén en sus bancos, su audiencia digital necesita su amor y atención.

Hay congregantes en línea que tal vez nunca lleguen a las puertas de su iglesia. Deje que conozcan las cosas buenas que ofrece su iglesia. Quizá, un día, se unan a usted en la mesa.


Tricia K. Brown es autora, editora, conferencista y maestra de Biblia. Además de ser esposa y madre, es dueña de The Girls Get Together, donde junto a su equipo provee programas para mujeres en iglesias y organizaciones. Consiga en Amazon su último libro: A Year of Yearning: A 12-Month Devotional to Help You Study God's Word More.

United Methodist Communications is an agency of The United Methodist Church

©2024 United Methodist Communications. All Rights Reserved