¿El aislamiento del trabajo desde casa te hace sentir estancado? Cada vez, hay más personas que trabajan a distancia, por lo que cada vez es más difícil reunirse con los miembros del equipo que están al otro lado de la ciudad, en lugar de al otro lado de la habitación, para intercambiar ideas.
Por suerte, es bastante rápido y fácil encender tu creatividad personal para ponerte en marcha con un proyecto. No tienes que estar rodeado de otros para encontrar la inspiración, sólo tienes que descubrir tus propias ideas fantásticas que aún no has descubierto.
Cuando empieces un nuevo proyecto de escritura, una serie de sermones, una campaña de correo electrónico, una estrategia de redes sociales o un esfuerzo de administración, tómate un momento para despertar tu cerebro derecho y darle poder para que piense de forma diferente y despierte nuevas ideas.
Empieza con un par de estos ejercicios:
- Escribe con tu mano no dominante. Coge un bolígrafo y un papel y escribe tu nombre en letra de imprenta y cursiva; luego intenta escribirlo al revés, al revés, desordenado, etc. Este rápido ejercicio hará que tu pensamiento creativo se involucre de inmediato, ya que tu cerebro derecho tiene que pensar más para hacer algo contrario a la intuición.
- Encuentra una nueva perspectiva. No siempre es posible tener una idea nueva sentado en la misma silla de todos los días. Da un breve paseo o siéntate en una habitación diferente e intenta hacer una lista de ideas con papel y lápiz.
- Utiliza palabras nuevas. Coge un diccionario o tesauro y ábrelo al azar. Busca una palabra que no conozcas o que uses raramente y escríbela. A continuación, desafíate a utilizar la palabra en dos frases. Repite este ejercicio unas cuantas veces, o hasta que las ideas empiecen a fluir libremente. Esforzarse para aprender y alejarse mentalmente de un proyecto suele ser la clave para avanzar.
- Dedica tiempo a la rima. Piensa en una palabra relacionada con tu proyecto y enumera todas las que puedan rimar con ella. Esto te obliga a detenerte y pensar de forma diferente, lo que a menudo te lleva a una nueva dirección.
- Colorea tu mundo. Los lápices de colores no son sólo para los niños. Reúne material para colorear y dos hojas de papel en blanco. En la primera página, dibuja/colorea patrones, formas y garabatos. Intenta llenar toda la página con lo que se te ocurra. En la segunda página, dibuja/colorea dibujos, formas y garabatos relacionados con tu proyecto. Este ejercicio artístico te ayuda a relajarte y a refrescar tu pensamiento.
Cuanto más mires hacia dentro para encontrar ideas, ¡más confiarás en la creatividad que Dios nos ha dado a todos! Considera la posibilidad de incorporar un ejercicio de creatividad a tu rutina habitual, como por ejemplo, escribir, realizar proyectos artísticos o incluso volver a ver un juguete o un juego muy querido de la infancia. Los ejercicios sencillos pueden ayudar a desbloquear tu imaginación y hacerla volar hacia lugares nuevos e inspirados en los que tu trabajo puede, no haber estado nunca antes.
Laura Buchanan es especialista en material creativo de United Methodist Communications.