¶ 166, VII. NUESTRO CREDO SOCIAL
Creemos en Dios, Creador del mundo; y en Jesucristo, el Redentor de la creación. Creemos en el Espíritu Santo, mediante el cual reconocemos los dones de Dios, y nos arrepentimos del pecado del abuso de estos dones con fines idólatras.
Afirmamos el mundo natural como la mano de obra de Dios, y nos dedicamos a su preservación, mejoramiento, y su fiel uso por la humanidad.
Con gozo recibimos las bendiciones de comunidad, sexualidad, matrimonio y familia, no sólo para nosotros, sino también para los demás.
Nos dedicamos a los derechos de hombres, mujeres, niños, jóvenes, adultos jóvenes, personas de edad avanzada, y las personas con impedimentos, al mejoramiento de su calidad de vida, y a los derechos y dignidad de todas las personas.
Creemos en el derecho y el deber de las personas a trabajar para la gloria de Dios y el bien de sí mismos y de los demás, y en la protección de su bienestar al hacerlo; en los derechos a la propiedad como fideicomiso de Dios, las negociaciones laborales colectivas, el consumo responsable; y en la eliminación de la miseria económica y social.
Nos dedicamos a la paz en todo el mundo, al gobierno de la justicia y el derecho entre las naciones, y a la libertad individual para todas las personas del mundo.
Creemos en el triunfo final de la Palabra de Dios en los asuntos humanos, y gozosamente aceptamos nuestra comisión de manifestar la vida del evangelio en el mundo. Amén.
(Se recomienda que esta declaración de Principios Sociales esté continuamente a disposición de los cristianos metodistas unidos, y que se enfatice regularmente en cada una de las congregaciones. Se recomienda, además, que se use "Nuestro Credo Social" frecuentemente en los cultos dominicales.)
LETANÍA PARA ACOMPAÑAR AL CREDO SOCIAL
Dios en el Espíritu revelado en Jesucristo,
nos llama por medio de la gracia
a ser renovarnos en la imagen de nuestro Creador,
para que seamos uno
en amor divino con el mundo.
Hoy es el día en el cual
Dios cuida la integridad de la creación,
desea la sanidad y la integridad de toda vida,
llora por el espolio de la bondad de la tierra.
Y también nosotros.
Hoy es el día en el cual
Dios abraza toda la gama de la humanidad,
se deleita en la diversidad y la diferencia,
favorece la solidaridad y transforma al extraño en amigo.
Y también nosotros.
Hoy es el día en el cual
Dios llora con las masas de personas hambrientas,
aborrece la creciente disparidad entre el rico y el pobre,
demanda justicia para los trabajadores.
Y también nosotros.
Hoy es el día en el cual
Dios deplora la violencia en nuestras casas y calles,
reprende la locura de las guerreras,
humilla al poderoso y ensalza al humilde.
Y también nosotros.
Hoy es el día en el cual
Dios llama a las naciones y a las personas a vivir en paz,
celebra donde se abraza la justicia y la misericordia,
exalta cuando el lobo pace con el cordero.
Y también nosotros.
Hoy es el día en el cual
Dios trae las buenas nuevas a los pobres,
pregona libertad a los cautivos,
da vista a los ciegos,
y pone en libertad a los oprimidos.
Y también nosotros.
De la Disciplina de la Iglesia Metodista Unida-2016. Derechos de autor © 2016 por la Casa Metodista Unida de Publicaciones.