Un recurso para el culto del siglo XX1
Amado Dios, creador de todo lo que ha sido, es y será.
Nos has hecho humanos y nos diste corazones para amarte y seguirte.
Te damos gracias por las muchas bendiciones que nos has dado en este año pasado.
Dios, te agradecemos por todas las bendiciones que nos has dado a lo largo de nuestras vidas:
Comida.
Ropa.
Refugio contra la tormenta.
Gente que nos ama incondicionalmente.
Te agradecemos por su amor porque reconocemos que es un reflejo de tu amor por nosotros.
Reconocemos que en nuestras vidas hay veces en que no nos sentimos amados y sentimos que no somos dignos de ser amados.
Danos la gracia de amar a otros, aunque sea difícil.
Confiamos en tu fidelidad para superar los momentos difíciles.
Confiamos en tu amor hacia nosotros durante cada paso que tomamos en tiempos de dificultad.
Confiamos en tus promesas de vida eterna y ponemos toda nuestra confianza en ti.
Te agradecemos por Jesús.
Agradecemos que murio para que podamos tener vida eterna.
Perdona nuestros pecados:
Las cosas que nos mandaste hacer y que no hicimos.
Las cosas que nos prohibiste hacer y que hicimos.
Estamos arrepentidos y te pedimos que nos fortalezcas para que te sigamos siempre.
Oramos que tu Espíritu Santo toque la vida de la gente que siente dolor en su mente, cuerpo o espíritu.
Ayúdalos a saber que tú estás con ellos y que puedes llevarlos a través de sus pruebas.
Bendice a nuestra congregación.
Bendice a nuestra comunidad.
Bendice a nuestra nación.
Bendice al mundo.
Capacítanos para vivir de tal manera que tu voluntad sea manifiesta en el mundo que nos rodea.
Te pedimos todas estas cosas en el nombre de Jesús, nuestro Salvador y Señor, quien nos enseñó a orar:
(Padrenuestro)
Oración del ofertorio para el Día de Acción de Gracias o el día anterior
¿Cómo podremos agradecer lo suficiente por todo lo que nos has dado, Señor?
Tenemos tanto, más de lo que necesitamos para satisfacer nuestras necesidades.
Al presentar nuestros diezmos y ofrendas, haznos conscientes de la gente, especialmente de los niños cuyas necesidades terrenales debemos suplir.
Con profunda gratitud, nos ofrecemos a ti,
para servirte y hacer tu voluntad.
En el nombre de Jesús, Amén.
La Rev. Dra. LaGretta Bjorn es pastora de la Iglesia Metodista Unida de Spring Valley en Spring Valley, Nueva York en la Conferencia Anual de Greater New Jersey. Este artículo originalmente fue publicado en inglés por la Junta General de Ministerios de Discipulado. Traducción por Humberto Casanova. Contaco: recursosmetodistasunidos@umcom.org.