El año pasado, les reté a considerar las siguientes preguntas al comenzar su viaje de Adviento:
- ¿Le ha llamado Dios a tomar un primer paso?
- ¿Cómo le está dirigiendo este primer paso a desarrollar o mejorar su relación con Dios?
- ¿Qué le impide tomar ese paso?
- ¿Al tomar ese paso, cómo facilitará el ministerio al que Dios le está llamando?
- ¿Está dispuesto a tomar el primer paso?
El Adviento es el comienzo del año litúrgico de la iglesia. Es tiempo de prepararse. Creo que una parte vital de la preparación es la reflexión.
- ¿Cómo ha sido su ministerio y su relación con Dios este último año?
- ¿Qué oportunidades provistas de Dios ha tomado y cuales ha ignorado?
- ¿Cómo ha experimentado la gracia de Dios este último año?
- ¿Cuál ha sido tu experiencia de dar y recibir el ministerio de hombres en el último año?
Muchas veces, Dios nos llama a oportunidades desafiantes, pero asombrosas, para experimentar la plenitud del ministerio. En respuesta al llamado, Dios nos pide que tomemos acción. Esto se observa al leer la historia de Navidad en Lucas 2:9, ”Y un ángel del Señor se presentó ante ellos y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y temieron con gran temor" (RVA-2015) Los pastores experimentaron el llamado del ángel y respondieron yendo al lugar de nacimiento de Jesús.
Al reflexionar sobre el año pasado, considere las diferentes formas cómo Dios le está llamando a responder en el nuevo año.
¡No tenga miedo! Confíe en el plan que Dios tiene para usted y viva en las nuevas oportunidades que le esperan.
En Apocalipsis 21:5, Dios le dice a Juan, “¡He aquí yo hago nuevas todas las cosas!” (RVA-2015).
Estas palabras son una realidad para nosotros también.
Esta artículo fue escrito originalmente por Rev. Rick Vance. Traducción y adaptación por Pablo A. Sarria Quezada.