La gente, necesita algo más que la hora del domingo por la mañana para experimentar la transformación de la vida. Cada día, miles de personas de las comunidades a las que servimos necesitan ayuda con la vivienda, el transporte, la alimentación, la educación, la atención sanitaria y mucho más. Lamentablemente, la iglesia suele rechazar a la mayoría de estas personas ofreciéndoles poca o ninguna ayuda.
Sin embargo, imaginemos que la propia identidad de la iglesia vuelve a ser un lugar de empatía que pone en contacto a las personas con los recursos al tiempo que satisface las necesidades físicas inmediatas y las espirituales profundas. Imagínese a la iglesia como un lugar donde la gente encuentra pertenencia y empoderamiento. Este futuro prometedor requiere que adoptemos siete actitudes esenciales.
"La fe es la base de una mentalidad de imaginación, visión y esperanza. No una fe genérica que vive en la distancia y evita los líos, sino una fe viva que se activa en el contexto de comunidades concretas en medio de sus esperanzas y luchas con Dios."
1. Ver de forma diferente.
¿Qué veríamos si saliéramos de nuestra zona de confort? ¿Qué veríamos si sacrificáramos nuestros propios deseos por los deseos de Dios en nuestras vidas, corazones, iglesias y comunidades? ¿Qué espacio podríamos hacer para los demás si viéramos lo que Dios ve? Tómate un tiempo para orar y mirar a tu alrededor y ver lo que te falta. Pide a Dios que te dé una nueva perspectiva sobre las situaciones en tu vida. Pide a Dios que te muestre las cosas como Dios las ve.
2. Deja de lado el resultado y disponte a fracasar.
Se cita a Nelson Mandela diciendo: "Nunca pierdo, gano o aprendo". El fracaso es una herramienta increíblemente poderosa para aprender si decidimos aceptarlo. Cuando tratamos de resolver grandes problemas, estamos obligados a fracasar. Pero si adoptamos la mentalidad adecuada, inevitablemente aprenderemos algo de ese fracaso y tendremos más posibilidades de éxito la próxima vez. No necesitamos microgestionar a los demás, ni al universo. Dejemos de lado el resultado y abrámonos a todo tipo de posibilidades maravillosas que no existen cuando estamos apegados a un camino "acertado".
3. Decidir ser innovador es crítico para la misión.
Juan Wesley predicaba en campos abiertos, enseñaba métodos holísticos de sanidad y atendía a los pobres. Se comprometió a probar métodos vanguardistas para la misión de salvación holística sin tener en cuenta el statu quo. ¿Dónde tienes miedo de abrir nuevos caminos? ¿Quién puede experimentar contigo? ¿Cuándo empezarás?
4. Practicar la narración y el nombramiento.
La historia de todos merece ser contada, especialmente la de aquellos que han sido sistemáticamente silenciados, marginados y estereotipados. A medida que la iglesia lleva a más personas a contar sus historias, se da testimonio del nexo, en lugar de la separación de raza, clase, educación, capacidad mental y física, e identidad religiosa. A través de la narración de historias se identifican los nombres del bien y del mal, de la justicia y de la injusticia, de la alegría y del dolor, del amor y de la angustia, en lugar de ignorarlos. Como resultado, se hace posible la transformación tanto de los individuos como de la sociedad y se vive la misión de la iglesia.
5. Esforzarse en la empatía y la pertenencia.
La iglesia está llamada a satisfacer las necesidades físicas, mentales y espirituales de las personas en nuestros barrios y en el contexto comunitario. Este tipo de compromiso es una forma de evangelización. Es un evangelismo de conexión, social, que traspasa los límites, y comienza fuera de la iglesia. Este es el trabajo de evangelización más profundo y complicado que se requiere para transformar nuestras comunidades. Esta labor puede realizarse en colaboración con diversas organizaciones y organismos, pero la auténtica liberación espiritual es responsabilidad primordial de la Iglesia de Jesucristo. Comienza en la calle, se compromete con los líderes locales de la policía, el gobierno local y los distritos escolares, e incluye a las congregaciones locales. Y el fundamento de este trabajo es la empatía demostrada por la presencia en la niebla de la vida cotidiana con los demás. ¿Hacia quién te está llamando Dios en la empatía?
6. Practicar el trabajo de empoderamiento.
Una forma de demostrar la empatía es el empoderamiento. El empoderamiento no proviene de una fuente externa. Surge del interior cuando las personas y las comunidades reconocen y aprecian los dones y las responsabilidades que provienen de nuestras profundidades físicas, emocionales, mentales y espirituales colectivas. La iglesia está llamada a ser un lugar de empatía, empoderamiento y pertenencia para las personas de nuestros barrios. Debemos liderar las prácticas de hospitalidad acogedora, inclusión radical y justicia audaz. ¿A quién estás llamado a empoderar y con quién estás llamado a crear espacios de pertenencia? ¿Qué te detiene? ¿Cuál es el paso más fácil que puedes dar hoy hacia esta(s) persona(s)?
7. Imaginar, esperar y actuar.
Si pudieras crear cualquier cosa para tu futuro en el próximo año, ¿qué te gustaría crear para tu vida, tu iglesia o tu comunidad? Esta pregunta sienta las bases para asumir un gran reto, especialmente uno tan grande y complejo como los males sociales de la pobreza, la educación, la salud y la sanidad espiritual. Es una mentalidad de esperanza y confianza en los resultados deseados. Es la creencia en la posibilidad, la idea de que aunque no sepamos la respuesta, está ahí fuera y podemos encontrarla colectivamente.
La fe es la base de una mentalidad de imaginación, visión y esperanza. No una fe genérica que vive en la distancia y evita los líos, sino una fe viva que se activa en el contexto de comunidades concretas en medio de sus esperanzas y luchas con Dios. Es una fe en comunidad, que trabaja en colaboración con los demás y con Dios. En este lugar se construye la confianza y se puede realizar el don del compañerismo.
Adaptado de Blank Slate: Write Your Own Rules for a 22nd-Century Church Movement ("Pizarra en blanco: Escribe tus propias reglas para un movimiento eclesiástico del siglo XXII") (Abingdon Press, 2019), de Rodney Smothers, Jasmine Smothers y Lia McIntosh. Utilizado con permiso. El libro está disponible en Cokesbury y Amazon.
Este artículo se ha publicado con permiso de Leading Ideas, un boletín electrónico gratuito del Lewis Center for Church Leadership del Wesley Theological Seminary y disponible en churchleadership.com Publicado originalmente en inglés.