(Basado en 2 Timoteo 3:14-4:5)
Dios, estoy ante ti equipado para toda buena obra y me encuentro sin hacer nada.
No he respondido a aquellos que quieren escuchar acerca de tu sana doctrina.
No he dicho tu verdad ni compartido tu palabra,
y he permitido que tu gente se aleje.
Perdóname, Señor, por mi pereza.
Ahora, me vuelvo hacia ti y hablaré tu palabra de amor, esperanza y fe
mientras trabajo en el ministerio completamente para glorificar tu nombre.
Amén.
Esta oración fue escrita originalmente en ingles por Cheryl L. Walker, una laica de la Conferencia Anual de North Georgia y directora de Ministerios Afroamericanos en la agency de Ministerios de Discipulado en Nashville, Tennessee. Fue publicado por la Junta General de Ministerio de Discipulado y traducido por Aileen Jimenez. Contacto: recursosmetodistasunidos@umcom.org.