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Adviento

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Haga que su congregación celebre una Navidad más sencilla

Las iglesias a menudo se esfuerzan por ofrecer una “gran celebración” de Navidad. ¿Y por qué no hacerlo en grande? En la Navidad celebramos el nacimiento de nuestro Salvador, y es un momento en que la iglesia recibe muchas visitas. Es natural que queramos crear experiencias inolvidables durante la santa temporada. Pero ocurre que celebrar la Navidad de forma sencilla no quiere decir que vayamos a eliminar todo lo que amamos de la Navidad. Las siguientes sugerencias pueden ayudar a las iglesias a eliminar algunas cosas sin perder las tradiciones que tanto queremos.

A continuación compartimos algunas ideas de cómo ayudar a la congregación a centrarse en la belleza y la paz de una maravillosa temporada.

HAY QUE PODAR LAS ACTUACIONES

La mayoría de la gente no quiere ser el Scrooge que dice “no” a todo, pero tres ensayos a la semana para una producción musical podría sentirse como una carga para las familias durante el mes de diciembre.

Ayude simplificar la Navidad reduciendo la producción organizada a favor de un servicio más informal donde voluntarios lean pasajes sobre la Navidad y la congregación cante sus himnos favoritos.

En lugar de tener una obra de Navidad para niños con disfraces perfectos y muchas líneas de diálogo que aprender, pida a los niños que durante la escuela dominical dibujen escenas del relato de la Navidad. Durante el servicio de Navidad, los niños pueden exhibir sus dibujos a los asistentes mientras que alguien lee la historia de la Navidad o mientras que los niños cantan canciones navideñas.

PLANIFIQUE SERVICIOS PARA LAS FAMILIAS

Las familias desean pasar juntos el tiempo de festividades, pero a veces los eventos que los reúnen, realmente los separan.

Aunque siempre se debe tener una iglesia que tiene en cuenta a los niños, quizá sea bueno tener un servicio de adoración para la familia en el mes de diciembre. Tenga presente las cosas que se van a necesitar si se incluye a los niños en el servicio. Asegúrese de pensar también en las personas discapacitadas o enfermas.

Por otro lado, algunas veces el servicio de adoración es el único tiempo en que el papá y la mamá pueden experimentar una pausa en su agitada vida. Por tanto, asegúrese de ofrecer servicios en que los padres encuentren este tiempo de descanso que buscan. La clave es proveer de cuidado infantil.

OLVÍDESE DE LAS FIESTAS O CELEBRACIONES

Las celebraciones de los grupos de escuela dominical y otras fiestas de la iglesia pueden complicar el ya recargado calendario, especialmente cuando cada grupo o junta de la iglesia quiere organizar su propio evento por separado. Pídale a los grupos pequeños que no organicen fiestas. Esto facilitaría que las familias tengan más tiempo para gozar de la temporada sin estrés.

Si algunos grupos insisten en organizar alguna reunión, trate de organizar una sola celebración que abarque a todos o designe el tiempo regular en que se reúnen para sus fiestas. Por ejemplo, los grupos de escuela pueden tener una fiesta durante su reunión dominical. Otra idea es que pospongan sus fiestas para enero o febrero, cuando la mayoría recibirá con alegría una fiesta que les ayude a olvidarse del invierno.

TENGA BAJO CONTROL LAS ACTIVIDADES DE CARIDAD

Aunque nadie quiera decirlo, ocurre que las actividades de caridad pueden producir mucho estrés durante las festividades. Aunque la gente es muy generosa en este tiempo del año, si se tienen demasiados proyectos, colectas y actividades, se producirá una pérdida de ánimo.

Reconsidere los eventos de caridad que se promueven para el mes de diciembre. En lugar de tener una multitud de proyectos para grupos pequeños, escoja un solo proyecto para toda la iglesia o una sola colecta en la que todos participen. Si se trata de una colecta de dinero o de cosas que se deben comprar, considere anunciarlo en octubre, colocando la fecha tope a principios de diciembre.

Para ayudar a reducir el estrés de diciembre, considere tener un proyecto que corre todo el año. Anuncie una meta o proyecto a principio del año para que los voluntarios lo lleven a cabo durante todo el año.

DESHAGASE DEL INTERCAMBIO DE REGALOS

Las familias tratan de reducir el intercambio de regalos pero una vez que el ciclo empieza, no hay como parar. La entrega de regalos en Navidad viene de un sentido de culpa más que de una sincera expresión de amor y generosidad. Si una maestra da regalos a los estudiantes, los padres se sentirán obligados de hacer lo mismo con la maestra.

Anuncie con claridad que la iglesia tiene permiso para no intercambiar regalos de Navidad. Pídale a los líderes que no organicen fiestas de intercambio de regalos o anímelos a que den artículos usados. Anime a los maestros a entregar regalos en febrero para el Día de San Valentín o que traigan algunos dulces y nada más.

ESCRIBA CARTAS DE APRECIO PARA EL PERSONAL EN LUGAR DE DARLES REGALOS

Es cierto que para algunas personas el dar un regalo es la forma en que expresan amor. Así que, siempre habrá gente que querrá dar regalos. Eso está bien. Pero déje saber a todos que no se espera que lo hagan y que no deben sentirse obligados.

El dar regalos podría practicarse como un acto de bondad hecho al azar a lo largo del año simplemente porque uno ama a la gente y no porque es un día festivo en el que uno se siente culpable. Además, cuando uno se apura a completar todo lo que está en la lista de cosas por hacer, con frecuencia uno compra cosas innecesarias. Al final, el regalo ya no es tan atento como lo podría ser en otro tiempo del año.

EXTIENDA EL ESPÍRITU NAVIDEÑO POR TODO EL AÑO

Hay que cantar villancicos navideños, hornear galletas navideñas, participar en actos de caridad navideños, etc. Ocurre que el mes de diciembre se ha convertido en el mes para hacerlo todo. Pero la mayoría de las actividades que amontonamos en la Navidad podrían hacerse también en otros momentos del año.

¿Le gusta a la gente de la escuela dominical salir a cantar villancicos? Planee más bien una visita a una casa de ancianos o un hospicio en el verano. En lugar de villancicos, canten himnos conocidos. Como alternativa a las galletas navideñas (en un tiempo en que las familias ya se sienten acosadas de dulces), considere hornear dulces de primavera para compartir. En lugar de actuar como voluntario o hacer donaciones por cuatro semanas en diciembre, anime a la congregación a que hagan de la caridad un acto regular de su vida diaria.

Otra forma de simplificar la Navidad es extenderla. Puesto que los días que vienen después del 25 de diciembre ya no son tan agitados, considere aplazar las celebraciones de la iglesia para los 12 días de Navidad o "Christmastide".

ABOGUE POR EL ADVIENTO

Aunque la mayoría de las sugerencias para simplificar la Navidad involucran reducciones o deducciones, esta es un área en que la iglesia debe animar a las familias a hacer más. A fin de realmente apreciar por qué celebramos la Navidad, las familias tienen que gastar más tiempo contemplando al Cristo de Navidad. Una excelente manera de lograr esto es apartar algunos minutos cada día de diciembre leyendo la Escritura en voz alta, cantando himnos y orando. Mientras que a muchas familias les encanta la idea, muchas veces no se sienten capacitadas para hacerlo. De modo que, su iglesia debería promover y proveer de materiales para Adviento.

Reconozcamos que al mundo no le preocupa hacer las fiestas algo más santo. El aspecto comercial de las festividades promueven el sentido de “más grande, mejor y en más cantidad”. Pero si usted quiere que su iglesia sea diferente, tiene que empezar a hacer cambios. Piense sencillo. Cuando planifica, pida a sus congregantes ideas para Navidad, pero piense en qué cosas se pueden eliminar en lugar de añadir. Evalúe las tradiciones, pode los programas que no funcionan y esfuércese por ayudar a las familias de la iglesia a gozar más de la temporada.


Este artículo fue escrito originalmente en inglés por Tricia Brown. Traducción por Humberto Casanova. Contacto: recursosmetodistasunidos@umcom.org.

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