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Historia

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Historia de la iglesia: Mirar atrás para movernos adelante

Clergy members gather in prayer during a vigil at McKendree United Methodist Church in Nashville, Tenn., to grieve and remember people lost to acts of racism. Photo by Mike DuBose, UM News.
Clergy members gather in prayer during a vigil at McKendree United Methodist Church in Nashville, Tenn., to grieve and remember people lost to acts of racism. Photo by Mike DuBose, UM News.

El dicho “quienes no aprenden de la historia están condenados a repetirla”, sugiere que el pasado está lleno de errores. Aunque gran parte de la historia consiste en aprender de los faltas pasadas, también significa seguir los ejemplos positivos de quienes vinieron antes que nosotros.

Para congregaciones que tienen raíces profundas en sus comunidades, la historia puede ser una gran maestra o un tremenda carga. En este artículo, cuatro iglesias de diferentes partes del país comparten cómo es que sus historias informan sus ministerios el día de hoy y sus planes para el futuro.

ST. GEORGE’S (PHILADELPHIA, PA)

La histórica IMU St. George (Philadelphia, Pennsylvania) es una de las iglesias más antiguas de América. Fue fundada en 1767, lo que significa que es más antigua que los Estados Unidos que declaró su independencia en 1776. Esta iglesia puede reclamar con orgullo los nombres de Francis Asbury, George Whitfield y Thomas Webb entre quienes predicaron desde su púlpito.  Además, St. George acogió la primera conferencia anual oficial en 1773.

Pero como muchas Iglesias antiguas, la historia de St. George es complicada. Albergó a una de las más antiguas comunidades metodistas africano-americanas, incluyendo a los famosos predicadores Richard Allen y Absalom Jones. En aquel tiempo, durante los servicios de adoración, los metodistas africano-americanos eran segregados a la galería de la iglesia. De modo que, en 1787, Allen y Jones dirigieron un éxodo pacífico de los congregantes africano-americanos para empezar su propia iglesia en otra parte de la ciudad. Allen eventualmente ayudó a la formación de la Iglesia Africana Metodista Episcopal (AME) en 1816.

El Rev. Mark I. Salvación ha sido pastor titular de St. George desde 2017. “Es importante que una persona de color sirva como pastor titular de la iglesia que precipitó la salida Richard Allen y Absalom Jones. Muchos de los males con los cuales la Iglesia Metodista Unida lucha hoy en cuanto al racismo, la homofobia y otras formas de prejuicios empezaron en la antigua Iglesia Metodista Episcopal. Los metodistas tuvimos este pecado original que viene de cientos de años”.

Según el Rev. Salvación, este no fue el último caso de intolerancia llevado a cabo por la iglesia St. George. A mediados de la década de 1800, la iglesia participó en la violencia nativista en contra de la comunidad irlandesa católica de Philadelphia, lo que llevó a la quema de la Iglesia Católica St. Augustine.

Hoy St. George posee un museo que contiene artefactos y registros históricos de los primeros días del metodismo. Así que, la iglesia recibe a las clases de confirmación de las congregaciones de Pennsylvania, New Jersey y Delaware. Estas clases visitan la iglesia cada año a fin de aprender más de la herencia wesleyana. Pero junto con celebrar su herencia única, hoy la congregación también educa al público respecto a los pecados del pasado.

“Actuamos una recreación histórica de la salida de Allen y Jones en el santuario de St. George para las clases de confirmación. Es importante enseñar a nuestros niños acerca de los éxitos de la historia metodista, pero también es importante enseñar sus fracasos”, dice Salvación.

St. George se esfuerza por ser una congregación más inclusiva y amistosa en sus ministerios. Nuestros antepasados rechazaron a los inmigrantes y a la gente de color, pero hoy la congregación aboga consistentemente a su favor por medio del programa Justice for Our Neighbors (justicia para nuestro prójimo), que provee de ayuda legal en asuntos de inmigración.

“Nuestra misión es reconocer los pecados del pasado, a la vez que nos esforzamos para sanar las heridas alcanzando a la gente. Todo lo que hacemos viene informado por lo bueno y malo de nuestra historia”, dice Salvación.

MCKENDREE (NASHVILLE, TN)

La IMU McKendree UMC (en el centro de Nashville) es una de las más antiguas Iglesias de Tennessee. Fue fundada en 1787. Originalmente estuvo localizada cerca del río Cumberland. Con el crecimiento de la ciudad, la congregación se mudó varias veces hasta edificar en 1910 el santuario que tiene hoy. En uno de sus santuarios anteriores se llevó a cabo el servicio funeral del Presidente James K. Polk, en 1849. En 1854, el pastor Alexander Little Page Green ayudó a fundar la casa publicadora de la Iglesia Metodista Episcopal del Sur.

En 2009, el Rev. Stephen Handy fue nombrado primer pastor africano americano de McKendree. Según el Rev. Handy, la iglesia ayudó a empezar un exitoso ministerio africano americano en la ciudad, pero el liderazgo blanco segregó a los fieles negros. “En su momento, McKendree tuvo más miembros africano-americanos que blancos. Los blancos traspusieron a los africano-americanos a una iglesia separada que después se convirtió en la Iglesia Metodista Episcopal Cristiana Capers Memorial (CME). El liderazgo de McKendree también apoyó a la confederación durante la Guerra Civil y defendió la esclavitud”, dice Handy.

Cuando el Rev. Handy fue nombrado pastor de McKendree tuvo la visión de transformar la iglesia en una congregación multirracial progresiva. Handy dice que hay dos prácticas representativas del metodismo que ayudaron a la reconciliación racial: la itinerancia y los grupos pequeños. “A fin de cambiar la cultura de la iglesia, uno debe estar abierto a recibir liderazgo de fuera de dicha cultura. La itinerancia crea la oportunidad para una disrupción positiva de la cultura por medio de importar a líderes de fuera de la iglesia. Los grupos pequeños también son esenciales en este proceso porque reúnen a gente de diferentes culturas y experiencias en un mismo lugar con una frecuencia y tiempo suficiente para que se conozcan y estén juntos”, dice Handy.

Mientras que la visión de Handy fue ayudar a que la iglesia venza su pasado racista, también significó asegurar que siguiera sirviendo propiamente a una comunidad cada vez más diversa en sus alrededores. “Creemos que Dios siempre nos ha llamado a ser una iglesia diversa. En McKendree, hoy servimos a los desposeídos y oprimidos tal como lo hicimos en el pasado, pero hemos adoptado nuevas técnicas. Hemos entregado espacio dentro de nuestra propiedad a grupos y programas que benefician a la comunidad”, dice Handy. Entre los programas que están bajo el techo de McKendree es un programa de cuidado infantil a tiempo completo, otro programa de recursos correccionales para jóvenes y hasta una oficina de sicología.

“McKendree es una iglesia única en el sentido de que es una iglesia histórica que todavía hace historia hoy”, dice Handy. “A pesar de sus pecados pasados, McKendree ha sido siempre una congregación misionera que se preocupa de la gente. Hemos tomado el legado de cuidar de otros y lo mantenemos en nuestro ministerio contemporáneo”.

JOHN STEWART (SANDUSKY, OH)

Para un grupo de metodistas unidos en Sandusky, la historia de Ohio juega un papel directo en su diario ministerio y llamado. La IMU John Stewart es parte del cargo de seis puntos que remonta sus orígenes a la primera misión oficial nativo-americana con raíces en la Iglesia Metodista Episcopal. En 1816, John Stewart (misionero de descendencia europea y africana) llegó a Ohio para empezar una misión con la población nativa Wyandot. Hasta el presente, la misión Stewart sirve como modelo de lo que debe ser un misionero que se involucra y sirve humanamente. A diferencia de muchas misiones a los nativo-americanos de aquellos días, Stewart trató a los Wyandot como sus iguales, respetando su cultura y tratándolos como socios en el ministerio.

La pastora local Betsy Bowen sirve el cargo de seis puntos en Sandusky que hasta hoy mantiene la Iglesia Misión Wyandot original. “Stewart abordó a los Wyandot como personas a su mismo nivel. Su propia identidad como persona birracial significó que la sociedad blanca lo menospreciaba, así como lo hacían con la población nativo-americana que él servía. Esta experiencia compartida del racismo lo ayudó a empatizar con los Wyandot”.

Tristemente, en la década de 1840, el gobierno de los Estados Unidos arrojó a los Wyandot de sus tierras, moviéndolos a Kansas y Oklahoma, donde hoy viven todavía. Pero nunca se olvidó a Stewart y a los Wyandot. La misión Wyandot original pasó a manos de la Junta General de Ministerios Globales. Desde ese momento, los metodistas unidos del lugar han hecho mucho para preservar la iglesia de la misión, asegurando que se preserve la memoria de quienes vivieron allí una vez.

“A partir de la década de 1980, hemos trabajado con las escuelas públicas para educar a los niños en cuanto a la historia de los Wyandot, a la vez que hemos restablecido contacto con los descendientes de los Wyandot de hoy. Empezamos a invitar a los jefes a que viniesen a enseñar a la comunidad acerca de su herencia. Cada año, nuestros programas enseñan a unos 150 niños acerca de los Wyandot”, dice Bowen, que ha hecho un estudio exhaustivo de la historia de la misión y ha encontrado los registros y artefactos del tiempo de Stewart.

Recientemente, el año 2019, la Junta General de Ministerios Globales devolvió la tierra a los Wyandot para marcar el bicentenario de la misión original de Stewart. Desde aquel día, la nación Wyandot, bajo el liderazgo del jefe Billy Friend, visita el lugar regularmente para trabajar con los líderes de la iglesia local para asegurar su preservación.

Para los metodistas unidos de Sandusky, preservar el legado de la misión de John Stewart ha significado preservar la misión física del lugar para enseñar a las nuevas generaciones. También significa restablecer las relaciones culturales que una vez tuvieron los Wyandot y los metodistas hace 200 años.

SALEM FIRST (SALEM, OR)

La Primera IMU de Salem es una de las más antiguas congregaciones protestantes al oeste de Rocky Mountains. Jason Lee, fundador de la iglesia, arribó a Salem el año 1832 para empezar una misión entre los nativo-americanos del lugar, además de organizar a los colonos blancos que llegaban en clases metodistas. “Lee no solo fue un misionero exitoso, sino que un figura importante de Oregon”, dice Mary Ann Robinson, miembro de la iglesia. Una estatua de bronce de Lee reside en el Capitolio del estado.

Al igual que muchas iglesias que empezaron en la frontera americana, la comunidad de Salem empezó a reunirse en grupos pequeños en sus hogares o en el campo al aire libre. Así se reunieron por 10 años hasta que en 1853 empezaron a construir el edificio de la iglesia. En 1878, la iglesia original ya no cabía en el santuario original, que era el edificio con capitel blanco que todavía está en Salem en la cera al frente del Capitolio estatal.

“El desarrollo de iglesias locales como la Primera IMU de Salem coincidió y hasta a veces promovió el desarrollo urbano. Es asombroso cuán rápido los colonos organizaron la ciudad de Salem, y los metodistas jugaron un papel importante en su organización”, dice el Rev. John Fleming, pastor de Primera Salem.

Según Mary Ann Robinson, la iglesia está orgullosa de su historia y de su herencia wesleyana, a la vez que se centra en problemas contemporáneos y las preocupaciones de su comunidad. Primera Salem es parte de Reconciling Ministries (ministerios de reconciliación) y se esfuerza por dar la bienvenida a toda la gente. “Ofrecemos una clase que enseña a los miembros acerca de asuntos políticos contemporáneos, lo que es muy apropiado cuando uno considera que los legisladores del estado trabajan al otro lado de la calle. También enseñamos una clase de introducción al metodismo para educar a los miembros en cuanto a la tradición wesleyana, y otras clases de teología y Biblia”, dice Robinson.

Aunque Primera Salem ha cambiado mucho desde que fue fundada, esta congregación contemporánea mantiene su espíritu fronterizo cuando tiene que ver con ser pertinente al tiempo en que vive, cuando muchas iglesias antiguas luchan por sobrevivir.

Hace años, Primera Salem se asoció con otras cinco congregaciones metodista unidas en la región Salem-Keizer para formar Open Door Churches (iglesias de puertas abiertas). Cada congregación comparte sus recursos con las otras para colectivamente poder servir mejor a la región.

“Las iglesias de puertas abiertas empezaron cuando se produjo una conversación entre laicos y clero dentro de sus iglesias, que pensaron que quizá habría una manera distinta de organizar los ministerios” dice el Rev. Fleming. “La forma en que edificábamos iglesias era con la visión de que una congregación en cierta área designada sería todo para toda la gente en términos de programas. Se esperaba que cada iglesia tuviese un grupo completo de jóvenes, programas de música, escuela dominical, etc. Iglesias de puertas abiertas permite que cada congregación realice los ministerios en los cuales se destacan y que los comparta con las otras iglesias”.

Aunque iglesias de puertas abiertas es un modelo completamente nuevo de hacer ministerio, el método imita algunas de las prácticas del metodismo de frontera. Las seis iglesias comparten sus pastores y líderes que se mueven como si fueran pastores itinerantes entre las congregaciones todo el año. “Hemos abandonado el modelo  en el que cada congregación tiene un pastor asignado específicamente a ella. Ahora tenemos un modelo en el que cada pastor sirve colectivamente a las iglesias de  puertas abiertas según los dones que tenga”, dice Fleming.

conclusión

El aprender de la historia significa tomar lo bueno junto con lo malo. Las iglesias que miran hacia el futuro y que son pertinentes en el presente no se mantendrán ignorantes de su pasado y se beneficiarán de las experiencias de aquellos que vinieron antes que ellos. Al mismo tiempo, las iglesias contemporáneas necesitan tener en cuenta los pecados e injusticias del pasado, a fin de no repetirlos mientras se esfuerzan por seguir con fidelidad las enseñanzas de Jesús. Estas iglesias nos muestran que algunas veces la mejor manera de ver hacia adelante es recordar lo que quedó atrás.


Philip J. Brooks es escritor y desarrollador de contenido en el equipo de líderes de comunicaciones en Comunicaciones Metodistas Unidas, Nashville, Tennessee, USA.

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